Este sábado se llevó a cabo un encuentro frente al Congreso de la Nación para pedir la ampliación de licencias por paternidad, que actualmente es de dos días corridos. Es la otra cara del Día del Padre, una oportunidad para que los varones compartan tiempo de calidad con sus hijos e hijas. “Queremos dar un impulso y un apoyo público al tratamiento parlamentario del proyecto del Ejecutivo, pero de manera más amplia sensibilizar sobre la participación de los varones en las tareas del cuidado como una agenda central, en el marco de la búsqueda de una mayor igualdad de género” indicó Daniel Jones, miembro del Instituto de Masculinidades y Cambio Social que integra la Campaña PATERNAR.
El 1 de mayo, el presidente Alberto Fernández presentó el proyecto de ley “Cuidar en Igualdad” para crear un Sistema Integral de Políticas de Cuidados. El eje principal es ampliar la cobertura para personas gestantes y no gestantes y para eso extiende la licencia por maternidad de 90 a 126 días y por paternidad de 2 a 90 días. Además, crea una licencia por adopción y una asignación por maternidad a monotributistas. La iniciativa propone aumentar de manera progresiva: de los dos días corridos a partir del nacimiento que rigen actualmente a 15 días, en el primer año de vigencia de la ley. En el segundo, 30 días y de ahí pasar a 45 a los 4 años, 60 a los 6 y 90 a los 8 años.
“Lo que buscamos es democratizar los cuidados. Uno de los obstáculos que encontramos tiene que ver con que la licencia por paternidad es un chiste. 48 horas no alcanzan para nada y menos si tu hijo nace un viernes y el lunes tenés que estar trabajando. Hace 20 años que se vienen presentando distintos proyectos y queremos que el del Ejecutivo pase porque realmente es una ley de avanzada”, afirmó Matías Criado, psicólogo diplomado en género y coordinador de la campaña.
Apenas la mitad de los trabajadores pueden acceder a estos días. A los trabajadores de la economía informal y a los autónomos y monotributistas no se les habilita ningún día. Esto implica que la mitad de las familias argentinas deben buscar estrategias alternativas de conciliación, como salir del mercado de trabajo y en consecuencia perder ingresos, reducir las horas ofrecidas en el mercado o tercerizar el cuidado en otros miembros de la familia o en una institución privada (en el caso de que puedan afrontar ese gasto).
“Hay cambios personales y culturales para los que trabajamos, para que se traduzcan en compromisos de los varones concretos, pero también es cierto se da en un marco donde el sistema no acompaña. Estamos promoviendo esa agenda, pero impulsando también un cambio cultural y político más amplio sobre cuál es el rol de los varones en las tareas de cuidado dado que hay una fuerte sobrecarga en las mujeres, no solo en el cuidado de las infancias sino también en adultos mayores”, afirmó Jones.
Un esquema de licencias familiares con equidad genera una serie de beneficios insoslayables. En primer lugar, permite garantizar el derecho de los padres y madres a cuidar y el del niño a ser cuidado. Además, facilita la estimulación temprana de esos niños, lo que tiene consecuencias fundamentales para el desarrollo cognitivo, psicomotriz y emocional e impacta en sus posibilidades futuras de inserción educativa, laboral y social.
En el mismo sentido, facilita la conciliación entre vida productiva y reproductiva para varones y mujeres, lo que impacta en su productividad y en la capacidad de generar valor económico y social. Finalmente, facilita la inserción laboral de calidad de las mujeres, una deuda pendiente para el ejercicio de sus autonomías y una condición necesaria para aprovechar el bono demográfico (esto es, la transitoria mayor proporción de personas en edad de trabajar en la sociedad) de cara al futuro. En consecuencia, ampliar la licencia por paternidad, tanto en cantidad de días como en cobertura, es una política pública que garantiza derechos y sienta las bases para el desarrollo sustentable de largo plazo.
Fuente: El Diario Ar
