Se cumplen diez años del lanzamiento del PROCREAR: una política que permitió la construcción de miles de hogares y el barrio más grande de Tandil

Hace 10 años, Cristina Fernández de Kirchner lanzaba un ambicioso plan para atacar de frente el problema del déficit habitacional que todavía aqueja a cientos de miles de familias argentinas. El PROCREAR, como lo llamó entonces, como acrónimo de Programa de Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar, tenía como objetivo “participar activamente en políticas urbanas, reafirmando el rol del Estado tanto en materia de planificación y uso del suelo, como así también como dinamizador de la economía”. En tandil se constituyó como un verdadero hito, al levantar el barrio más grande de la ciudad con 628 unidades habitacionales.

«Lo que estamos haciendo es redoblar la apuesta del Estado a un modelo de crecimiento y de inclusión social que ha sido muy importante», decía la actual Vicepresidenta, frente a un Axel Kicillof -por entonces viceministro de Economía- que sonreía en la primera fila.

El Gobierno habilitó financiamiento de ANSES para otorgar créditos blandos y puso a disposición predios del Estado para generar desarrollos urbanísticos. Se trató de una iniciativa única en el mundo, que combinaba distintos modelos para lograr una “sinergia entre el ahorro de las familias, los subsidios del estado y créditos del sistema financiero”, según explica hoy el Secretario de Desarrollo Territorial de la Nación, Luciano Scatolini.

“Establecimos una política que tiene la base en el esfuerzo de la persona que paga el crédito -si hay un ahorro mejor- y un sistema de créditos que está afuera del sistema financiero. Esto cambió una lógica que era el subsidio a la vivienda a partir de planes, mayormente los federales”, agrega el funcionario en diálogo con INFOCIELO.

Hoy en día ambas políticas coexisten. El Gobierno lanzó el programa Reconstruir para darle un punto final a unas 50 mil viviendas sin finalizar de los viejos programas federales y que llegarán a familias que no tienen ninguna posibilidad de acceder a un techo propio si no es por la intervención directa del Estado.

PROCREAR: los años oscuros

El PROCREAR, mientras tanto, goza de buena salud. Aunque algunos años atrás no podía decirse lo mismo. Es que, en el marco de un proceso de desguace de capacidades y programas estatales, las administraciones de Cambiemos dieron la orden de que la no se facilitaran nuevos predios estatales y de que se desestimaran linas clave del PROCREAR.

“Cortaron las líneas que son el corazón del programa y fueron a un modelo ABC puro, como los que promueve el Banco Mundial, a medida del mercado inmobiliario. En ese período en pleno auge de las UVA se genero una burbuja inmobiliaria. Empezó a haber criedito blando y accesible, la gente se volco al mercado y se generó una burbuja”, razona Scatolini sobre esa etapa.

La llegada de Alberto Fernández al Gobierno y la creación del Ministerio de Hábitat sirvieron para que el viejo PROCREAR tomara impulso. En julio de 2020 se relanzó con distintas líneas destinadas al mejoramiento habitacional, la construcción y la adquisición de viviendas, y un nuevo modelo de crédito que vincula el salario con el derecho a la vivienda.

La construcción de viviendas, por ejemplo, se financia con créditos a tasa cero que incorporan la fórmula “casa propia” y plazos de hasta 30 años. La premisa es que las cuotas deben evolucionar no ya al ritmo de la inflación, sino al de los salarios, para que no ocurra el descalabro que generaron los trístemente célebres créditos UVA.

PROCREAR: diez años, metas cumplidas

El anuncio de Cristina Fernández sobre el lanzamiento del PROCREAR establecía como meta la construcción de 400 mil viviendas en un plazo de 4 años. Los créditos originales tenían plazos de hasta 30 años y tasas de 2 al 14 por ciento anual, de acuerdo al rango de ingresos. Hoy, las cuotas del “viejo” PROCREAR equivalen a una porción mínima de lo que vale un alquiler.

Según datos del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, hasta la fecha se construyeron más de 500 mil viviendas a través de líneas individuales de crédito. En la última etapa se entregaron más de 44.308 viviendas y más de 122.000 se encuentran en etapa de construcción. Mientras tanto, la demanda sobre el PROCREAR va en aumento. A los 15 mil participantes que se contabilizaron en el primer sorteo hay que multiplicarlos por cinco hoy.

El programa específico Casa Propia, prevé la construcción de más de 30 mil viviendas nuevas en Desarrollos Urbanísticos y el otorgamiento de 264 mil soluciones habitacionales. En una ciudad como La Plata, con algo más de 700 mil habitantes, las estadísticas marcan que ya se entregaron casi 10 mil créditos para construcción y mejoramiento en las dos etapas de PROCREAR. Esa política de vivienda se convirtió en un dinamizador de la economía, llegando a crear 21 mil empleos directos.

Fuente: Infocielo

Redaccion

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