Luego de la cuarta audiencia del Juicio «La Huerta» que se está desarrollando en el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata, se confirmó que el próximo jueves 5 de mayo el tribunal se constituirá en Tandil para realizar la inspección ocular del ex Centro Clandestino de Detención y Tortura. Además el tribunal también confirmó que la sexta audiencia, del viernes 6, será realizada en nuestra ciudad, en la sede del Rectorado de la Universidad Nacional del Centro.
En la última audiencia se pudieron escuchar relatos estremecedores de Hugo Tornatore quién trabajaba en la cooperativa eléctrica «CRETAL» junto a Ignacio Miguel Ruppel. Ambos fueron injustamente despedidos de la firma, e iniciaron un juicio laboral que ganaron. Tornatore aseguró que ese fue el comienzo del “calvario” y que, una vez presentada la demanda, fue llevado frente a Pappalardo (condenado en el juicio por la Causa “Carlos Moreno, 2012”) quien lo amenazó: “o retira la demanda o aténgase a las consecuencias”.
Fernando Tornatore, hermano de Hugo, relató las implicancias de estos hechos para la familia y compartió el dolor con Hugo al hablar de como afectó sus vidas, su salud y especialmente el rol asumido por su madre “fue madre, padre, abuela, toda a la vez”. Marcos Tornatore, quién al momento tenía 5 años, contó que vio a su padre con las manos lastimadas pero que nunca quiso contarle nada. Su padre juramentó “no hablar para seguir viviendo… hice un paquete y quise enterrarlo, sino no hubiera llegado a la edad que tengo” (74). El abrazo sostenido entre los Tornatore no se hizo esperar luego de los testimonios.
Eduardo Santellán fue secuestrado el 21 de octubre de 1977 por miembros de la Fuerza Aérea, y se encontró con Ferrante en la Unidad 9 de La Plata, quién había sido secuestrado por miembros del ejército en la madrugada del 26 de septiembre de 1977. Luego del secuestro y detención ilegal, ambos fueron sometidos a “consejo de guerra” y encarcelados en penitenciarias comunes por los siguientes 5 años.
El Tribunal Oral Federal juzgará por los crímenes de lesa humanidad a 24 militares y policías, y a los hermanos civiles, Emilio Felipe y Julio Manuel Méndez, propietarios del predio donde funcionó el Centro Clandestino de Detención conocido como la Quinta de los Méndez, como partícipes por facilitar la propiedad a las autoridades del Ejercito Argentino con asiento en Tandil.
Aproximadamente 500 testigos aportarán su testimonio sobre los crímenes perpetrados contra 112 víctimas en estos dos Centros Clandestinos de Detención Tortura y Exterminio y en otros que fueron identificados durante la etapa de instrucción: Ex ISER (Instituto Superior de Enseñanza Rural), Comisaría 1ra y 2da de Tandil, Unidad Penal N°7 de Azul, Regimiento de Caballería de Tanques 10 «Húsares de Pueyrredón» de Azul, Ex Delegación de la Policía Federal Argentina, Ex Ferrocarril Provincial de Azul, Regimiento de Lanceros General Paz de Olavarría, Unidad N°2 de Sierra Chica.
El campo General Mariano Necochea, conocido como La Huerta, funcionó entre 1976 y 1978 como un CCDTyE a cargo del Ejército y la Policía Bonaerense; mientras que “La Quinta de Méndez” es un predio que pertenecía a los civiles Emilio y Julio Méndez, donde tal como se estableció en un juicio del 2012 en el que fueron juzgados por complicidad con el secuestro y asesinato del abogado laboralista de Olavarría Carlos Alberto Moreno, funcionó un centro clandestino de detención en el que se cometieron delitos de lesa humanidad.
