Armó una radio en Tandil hace más de dos décadas, sin internet y con la premisa de transmitir 24 horas al día. Hoy Radio Voz tiene la mañana más escuchada de la ciudad y construyó una identidad en la que el objetivo es siempre mantener la credibilidad: “Tenemos en claro el periodismo que queremos hacer y es lo que nos sale”, aseguró. En la charla, Leandro Elissondo también expresó su opinión sobre el rol de los medios de comunicación en la ciudad y los desafíos del Tandil que se viene.
Radio Voz nace cerebralmente en 1994 pero por primera vez al aire sale en enero de 1996, han pasado 26 años de aquel sueño de armar una radio que transmite 24 horas al día, sin nunca perder el profesionalismo. ¿Cómo haces para año a año potenciar ese convencimiento de amar la radio y continuar con esa identidad que instaló Radio Voz en la ciudad?
Hago lo que me gusta y todos los que están en la radio, imagino que también y eso es fundamental. A raíz de esto ya se potencia solo. Por otro lado Radio Voz y Tandil sufrieron un proceso de cambio en paralelo. Cuando nacemos nosotros en 1996, aparecen a la par los primeros bancos grandes, hipermercados, explotó el turismo. El crecimiento fue mutuo y fuimos contando la época, nos sucedió eso y ahí está el secreto. Tenemos en claro el periodismo que queremos hacer y es lo que nos sale.
Tandil en 1994 era otra ciudad, el mundo era distinto. A lo largo de todos estos años de aire radial pudiste escuchar a los protagonistas y ser parte de ese nuevo Tandil ¿Qué extrañas de aquellos primeros años de la radio, con toda esa adrenalina de la década del 90’? ¿Cómo se piensa una radio hoy y qué desafío tiene por delante el medio y la comunicación en nuestra ciudad?
Todos los años fueron buenos. La idea de que estamos haciendo algo nuevo y que teníamos muchas ganas, la energía de que todo era nuevo. Más allá de altibajos y lo que significa un medio chico, en una ciudad chica, con producción propia es muy difícil. El formato como medio es el mismo y eso que muchas veces dieron por muerta a la radio. El crecimiento de la ciudad y que haya más masa crítica, genera más gente que tiene ganas de consumir información local. Nuestro fuerte es la información local. A pesar del crecimiento cada vez se consume más lo referido a Tandil y se necesita saber más del día a día en nuestra ciudad, porque la sociedad así lo busca. Nosotros los medios logramos capitalizar eso.
Siempre nos manejamos de la misma manera en la radio, a todos nos gusta que nos escuchen, eso significa que vamos por buen camino. A mi me gusta saber que somos creíbles, a lo largo de 26 años no nos corrimos de nuestro camino. La credibilidad es lo más importante. La edad y la experiencia es importante porque genera que los interlocutores tengan confianza con quien se van a entrevistar, tener acceso a todas las fuentes también es importante. Lamentablemente en nuestra ciudad están quedando muy pocos medios con producción propia y eso es un desastre para Tandil. El único desafío es mantener la credibilidad, el resto es consecuencia de eso. En 26 años nunca recibimos una carta documento por algo que dijimos.
Háblame un poco de la dupla más simbiótica de la mañana de Tandil con Luis Ventos. ¿Lograste el timing y la onda que tienen ustedes dos al aire y fuera de micrófono con otros/otras comunicadores de la ciudad? ¿Qué análisis y qué visión tenés acerca del trabajo y el enfoque de los medios de comunicación en nuestra ciudad, notas compromiso con el trabajo de la noticia?
Con Luis nos conocemos de toda la vida, los dos fuimos al Colegio San José. Cuando él sale de Cerrovisión, tras la venta a Cablevisión y el paso luego a El Eco TV, comenzamos a trabajar juntos. Yo soy mucho más cabrón que él, pese a ser los dos taurinos, pero nunca nos llegamos a pelear. Tenemos la dinámica de no contarnos lo que va a decir el otro al aire y cuando no estamos de acuerdo yo se lo planteó al aire, discutimos los temas, pero jamás nos peleamos. A veces tengo malas formas para decir las cosas pero termina el aire de radio y seguimos como si nada. Es confianza lo que tenemos, los dos sabemos desde qué lugar decimos las cosas, nunca desde la mala fe. Siempre tuve muy buena onda con las mujeres de la radio, hoy con Maria Laura Payero y antes con Paula Erasun trabajamos de memoria, con Gabriel Guzmán que fue un operador maravilloso que tuvimos el placer de tenerlo. Para mi cuando se incorpora alguien a la radio tiene que ser buena gente para seguir generando el clima de laburo que hay, sino es imposible.
En Tandil hay muy buen periodismo, aunque lo que está faltando en nuestra ciudad son cabezas de medios. Alguien que diga para donde ir en cada redacción, que diga que está bien y que está mal, porque si no los medios son disparejos. Una cabeza es importante y no las hay en los medios de Tandil, no hay jefes que digan que “nosotros somos esto”. Tampoco hay cabezas de medios fuertes que, además de luchar por las pautas, puedan armar los equipos periodísticos.
Desde los micrófonos y el aire de radio son formadores de opinión, sobre todo en temas centrales del desarrollo de nuestra ciudad y en algunas circunstancias teniendo que hablar de temas sensibles de nuestro día a día ¿Dónde crees que están los desafíos que la sociedad de Tandil debe tener de aquí en adelante? ¿Vés con buenos ojos que el intendente Miguel Lunghi continúe con su gestión a partir de 2023?
En los últimos tiempos pudimos notar muchos tandiles dentro de Tandil, todos muy diferentes entre sí. Durante muchos años la cosa estaba organizada, me da la sensación de que hay muchas realidades distintas dentro de Tandil y eso no se está viendo ni organizando. Si no se conduce puede ser algo complejo a futuro. El desafío que viene para nuestra ciudad es ese, lograr cierta unificación, todavía es una ciudad contenida pero en lo que viene va a ser dispersivo y los dirigentes tendrán que estar atentos a eso, para guiar en esos cambios.
En el caso de Lunghi y su posibilidad de que siga siendo intendente en 2023, particularmente me gusta la alternancia porque es enriquecedora, pero hay que animarse en estos tiempos. Luis Ventos en la radio me pregunta a veces “¿Por qué si hay alguien que conduce bien no puede seguir?”, tengo una disyuntiva ahí. La realidad es que hoy hay pocos dirigentes que tengan en la cabeza los números finitos de la ciudad como los tiene él, por su capacidad y por los casi 20 años que lleva como intendente.
Hagamos un ejercicio mental en donde tenes que elegir una producción, entrevista, hecho o personaje que haya atravesado profundamente la ciudad y que tuviste que comunicar en los medios de Tandil. Siendo un amante de la música te hago la misma con tres recitales que podés destacar en tu historia en Tandil.
Uno es la elección para intendente de 1999 donde los candidatos eran Julio Zanatelli por el partido de Cavallo que era Acción por la República, Carlos Fernandez del Radicalismo y Jorge San Miguel por el Justicialismo. Junto con Juan Favre y Diego Dubourg hicimos un programa que se llamó “El Candidato”, salió por Cerrovisión. Nunca se había hecho algo así en la televisión local en donde llevamos a cada uno de los tres candidatos a lugares de su infancia, hablamos con amigos y Zanatelli que era un verdadero mito en la ciudad nos abrió las puertas de su casa de Batán, un lugar del que se hablaba mucho. Jamás en mi vida vi una casa de un político tan austera como la de Zanatelli, tenía hasta los almohadones de los sillones rotos.
Conociendo tu amor y disfrute por la música me veo obligado a que me digas algunos recitales que se brindaron en nuestra ciudad y que los pongas en el ranking de los mejores.
Williy Crook en el Anfiteatro fue uno de los mejores recitales que vi en mi vida. Un amigo decidió hacer su cumpleaños en Tandil y vino mucha gente de Buenos Aires, famosos, no famosos. Imagínate que en esa jornada se abrió el Estadio San Martín para jugar un torneo de fútbol, una verdadera locura. Se hizo además una doma en un campo y a la noche Williy Crook hizo un show impresionante, una banda notable con Valentino y Lupano. Los tipos se bajaron, probaron diez minutos y la rompieron toda en una noche de verano alucinante en Tandil. Entra en el top five de mi vida, sin dudas.
Otro recital importante y que marcó una especie de fin de la pandemia, ojalá así sea, fue el de El Mató a un Policía Motorizado este año (25 de febrero de 2022 en Glow). Había un clima impresionante, de libertad, de volver a recitales. Fui con mi hija, amigos con hijos, un verdadero clima de reencuentro que marca para adelante.
Foto de placa: El Diario de Tandil