La pandemia ha dejado al descubierto el rol fundamental de las mujeres y disidencias en el sostenimiento de toda la comunidad

En las últimas décadas, la participación de las mujeres y disidencias en el mundo laboral ha crecido notoriamente. Sin embargo, esa participación está marcada por desigualdades que obstaculizan el acceso, permanencia y desarrollo.

Estas desigualdades son producto de la conformación histórico-cultural de un sistema que se basa en estereotipos de género determinando que existan trabajos diferenciados para mujeres y varones, dificultando el acceso a puestos de trabajo jerárquicos o de conducción, impidiendo que las mujeres y personas de la diversidad sexual puedan crecer profesionalmente, dificultando su independencia y autonomía.

La división sexual y social del trabajo coloca a las mujeres y disidencias en los segmentos laborales con menor reconocimiento social y menores salarios. A esto se suma la distribución desigual del trabajo de cuidado, en general asumido por mujeres y feminidades, que genera que éstas dispongan de menos tiempo para el trabajo asalariado o se sobrecarguen transitando una doble o triple jornada laboral.

La pandemia ha dejado al descubierto el rol fundamental de las mujeres y disidencias en el sostenimiento no sólo de las familias, sino de toda la comunidad. Las tareas de cuidado, acompañamiento pedagógico y sanitarias han sido asumidas principalmente por mujeres y disidencias. La desigual distribución de estas tareas y su escasa valoración, si bien se registra en todos los estratos sociales de nuestra sociedad, se profundiza y vivencia más fuertemente en los hogares de los sectores populares, quienes tienen más demandas de cuidados y menos posibilidades de resolverlas si el Estado no las garantiza. La feminización, invisibilización y precarización de los trabajos de cuidado inciden en la generación y reproducción de la pobreza, el desempleo y la desigualdad social.

Al mismo tiempo observamos cómo la violencia, el acoso y el hostigamiento laboral funcionan como disciplinadores sociales que operan también como brechas en el acceso, permanencia y promoción del trabajo en condiciones de igualdad.

Este 8 de marzo, reivindicando una vez más la lucha de las mujeres trabajadoras, desde esta Mesa reforzamos nuestro compromiso con una sociedad más justa e igualitaria, trabajando intersectorialmente con todas las instituciones y organizaciones políticas y sociales de nuestra comunidad en la generación de propuestas para la creación de políticas públicas integrales.

En ese sentido, convocamos a todas aquellas instituciones y/u organizaciones sociales que abordan la violencia por razones de género a sumarse a la Mesa Intersectorial de Prevención y Abordaje de la Violencia Familiar y por razones de Género de la ciudad de Tandil comunicándose al e-mail: mesacontralaviolenciatandil@gmail.com

Si te encontrás viviendo situaciones de violencia laboral comunicate con la Red Territorial contra la Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo de la Nación: AT-TANDIL@trabajo.gob.ar

Ante una situación de violencia familiar o de género que estés atravesando o esté sufriendo alguien de tu entorno llamá al 144 o al 101.

Línea HABLEMOS MASCULINIDADES 221 6024003

Comunicado de la Mesa Intersectorial de Prevención y Abordaje de la Violencia Familiar y por razones de Género de la ciudad de Tandil en el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras.

Redaccion

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