Residuos sólidos urbanos: ¿qué pasa en Tandil?

Problemas en el servicio de recolección de residuos y el colapso del galpón de recicladores urbanos vuelven a ubicar a la gestión de residuos sólidos urbanos en la agenda pública. El relleno sanitario y los Puntos Limpios son las políticas públicas del gobierno local que no alcanzan para sostener la generación de residuos en la ciudad. 

Las alertas de siempre: problemas en la recolección y colapso del galpón de recicladores urbanos

Durante los últimos días de enero hubo dos noticias sobre residuos que impactaron en la opinión pública local: los problemas con la recolección en algunos barrios y el colapso del galpón de recicladores urbanos.

Las personas que viven en la zona del Campus Universitario fueron las que sufrieron la falta de recolección de residuos. “En Reforma Universitaria al 3000 no hay recolección hace casi 20 días y los vecinos exigen respuestas”, escribió El Eco de Tandil. La situación no es nueva, pasa en diferentes barrios en distintos momentos del año y por diferentes motivos: conflictos salariales, problemas en los camiones o contagios de COVID, hacen que los reclamos vecinales por la suspensión del servicio sean casi diarios.

El colapso del galpón de recicladores urbanos se anunció el 25 de enero. “Por esta vez no vamos a poder recibir sus reciclables, como hace meses venimos contando, la capacidad de acopio de nuestro galpón está desbordada, y por tanto el trabajo de separación y procesamiento de los material se hace imposible”, publicaron en su cuenta de Facebook . Aunque la noticia no es mala, es una suerte de alerta ya que el espacio cumple la misma función que los Puntos Limpios: recibe materiales reciclables.

La situación es bastante gráfica: la forma de organizar el trabajo del servicio de recolección de residuos ya no alcanza para cubrir toda la ciudad y la ciudadanía necesita algo más que la separación en destino. 

Los problemas estructurales en la gestión de residuos: el relleno sanitario y los Puntos Limpio no alcanzan

La Mesa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos de Tandil (GIRSU) denunció hace un año el colapso del relleno sanitario de Tandil. En marzo del 2021 desde la organización aseguraron que “el relleno sanitario tiene un año de vida útil”, y que aún así no existía (ni existe) información sobre la estrategia municipal para gestionar este espacio, mientras que para la recuperación o reutilización de residuos existe una sola línea de trabajo: los Puntos Limpios.

Durante la campaña electoral del año pasado, Darío Méndez (actual presidente del Bloque de Concejales del Frente de Todos) comentó la solución temporaria del Municipio de Tandil para el relleno sanitario: “Lo que vimos ahora es que la última celda que se ha creado para depositar el acumulado de residuos está avanzando sobre el terreno que estaba previsto para montar una planta de tratamiento de residuos. Lo que quiere decir que el relleno ya colapsó y que la planta proyectada sobre ese lote no se va a hacer”.

Los Puntos Limpios cuentan con una gran aceptación de la ciudadanía: durante el año pasado recibieron más de 520 toneladas de residuos. Aunque el número es impactante, es un porcentaje muy pequeño del total de residuos que genera la ciudad: al Relleno Sanitario llegaron 49.531 toneladas de residuos en el último año y según los datos del Municipio de Tandil. Esto quiere decir que solo el 1% de los residuos que se generan en Tandil, llegan a los Puntos Limpios.

Por su parte, un informe sobre el funcionamiento y resultados de los Puntos Limpios realizado por la Mesa GIRSU pone de manifiesto que esta política municipal llega solo a los hogares y no a los grandes generadores de residuos que son los comercios (sobre los que tampoco hay información certera sobre el tipo de residuos que generan y cómo podrían ser tratados). También, que en su mayoría quienes se han sumado a la política de separación y recuperación de residuos es una parte de la población tandilense determinada por el acceso a estudios superiores. 

Lo concreto y real es que a los y las tandilenses les sobran preguntas y faltan respuestas sobre cuál es el horizonte de futuro y el proyecto que el municipio tiene en torno al tratamiento de los residuos locales ¿Qué va a pasar cuando el relleno sanitario colapse y no pueda continuar administrando los residuos de Tandil? ¿Cuál será el impacto ambiental del colapso del relleno? ¿Cuál es la política de tratamiento de residuos sólidos urbanos que tiene y proyecta el municipio? ¿Cómo llegar a más hogares y zonas de la ciudad para mejorar la separación y tratamiento de residuos sólidos urbanos? Son algunas de las preguntas que la ciudadanía se hace y nadie responde.  

Redaccion

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