Mediante la página web «Change.org» los vecinos lanzaron una campaña digital de junta de firmas con vistas a lograr respuestas concretas del municipio por la falta de agua en Villa Cordobita. «Llega el verano, se profundiza la demanda y sufrimos cortes y poca presión. Por eso seguimos con esta lucha interminable para que el Municipio de Tandil deje de poner parches y realice una obra en el barrio que resuelva la problemática» expresó uno de los vecinos del barrio.
«En el año 2008, gracias a la lucha de vecinas y vecinos, se logró poner una bomba de agua en el barrio para proveer a gran parte de la zona. La condición que puso el municipio para que funcione fue que no se conecten más familias a la red que las ya existentes. Poniendo a la comunidad como reguladora de esto. Nuestro barrio en los últimos 15 años ha crecido a pasos agigantados: en 2016, en el RENABAP se registraron más de 270 familias, que claramente necesitamos del agua para vivir» expresó otra de las vecinas que vive en el barrio.
«Esta red hoy en día no alcanza a abastecer a todas las personas y desde el año pasado estamos sufriendo reiterados cortes. Pasamos todo el año con poca presión y ahora que llega el calor y el verano la situación siempre se agrava porque se corta directamente. No hay agua ni siquiera a la noche. Cuando no tengo agua uso un balde que busco de lo de otra vecina. Desde que vivo en Villa Cordobita, hace 7 años, que tengo este problema y se me quemaron 2 termotanques eléctricos por la falta de agua». Comenta Karina Balmaceda, vecina del barrio.
En nuestra ciudad somos varios barrios en la misma lucha; La Movediza, La Elena, los Charitos y Villa Cordobita, por esto acordamos concentrarnos el martes 28 de diciembre en el municipio que se votó el presupuesto municipal. Por eso, desde las barriadas pedimos que se priorice una parte del presupuesto para obras en nuestros barrios para tener agua para beber, higienizarnos y alimentarnos y no para la fachada de la ciudad» Comentó Isabel Amante, otra vecina que también está hace años en la lucha y agregó, «Yo vivo acá desde 1990 y hasta ahora progresó mucho el barrio pero hacen falta el agua, cloacas, las calles son un desastre. Estamos descuidados en el barrio».
