El largo y costoso camino de las Piletas del CEF 42: cuatro años de espera y tres millones de pesos que nadie sabe donde están

El próximo martes se hará oficial la inauguración del complejo de piletas climatizadas ubicadas en el CEF 42. El intendente Miguel Lunghi se encargó de firmar el acta de final de obra e hizo una entrega simbólica de las llaves del natatorio a su flamante director. Para completar el encabezado de la noticia también hay que decir que la obra tendría que haber finalizado en el año 2017 y además preguntarnos ¿Dónde estarán los 3 millones de pesos que el Municipio le pago como «adelanto financiero» a la empresa constructora Zyasa que cobró ese monto y no llegó a construir ni la escalera de la pileta?

La historia continua: en el año 2017 la empresa constructora Zyasa le pidió un adelanto de cobro al Intendente para realizar los primeros pasos de una obra imponente y necesaria para la ciudad. Se trata de una pileta pública climatizada semi olímpica, un derecho para todos aquellos vecinos y vecinas que no tienen la posibilidad de hacer deportes y recuperaciones físicas en el agua sin tener que pagar una fortuna en los natatorios privados. Zyasa cobró pero no movió un pelo para la construcción. Lunghi rescindió ese contrato, firmó otro con otra empresa (Astori) en 2019, pero los 3 millones de pesos ya se habían pagado. Cualquier similitud con el dinero de la obra de las cloacas de Vela en 2015 corren por orden del lector.

El intendente Lunghi puntualizó ayer que “estamos convencidos que el deporte, la práctica de hábitos saludables y la educación son pilares en la construcción de una sociedad mejor y estamos muy contentos de poder seguir avanzando con diferentes proyectos de infraestructura. En este caso con un proyecto que se financia a través del Fondo Educativo y que se suma una gran cantidad de obras que realizamos para mejorar las instituciones educativas de la ciudad”.

Mucha agua paso bajo las piletas desde aquel 2017 hasta hoy. En Tandil si hacemos una consulta ciudadana, cerca del 100% va estar de acuerdo con que el deporte y la practica de hábitos saludables hacen mejor a la sociedad. Lo que seguramente no vamos a encontrar es felicidad y alegría cuando las obras de infraestructura demoren cuatro años más de lo estipulado y que se haya utilizado dinero público para pagar un adelanto que nadie sabe donde está y que el propio intendente dio a entender que se judicializó el tema, pero nunca dio a entender que ese dinero se recuperó.

Las obras fueron realizadas a través de los fondos del Fondo de Financiamiento Educativo. Otro párrafo de aclaración: desde 2013 hasta 2018 en Tandil ese Fondo estuvo sistemáticamente subejecutado en más del 50% y depositado en plazo fijo. Una jugada que utilizó el ejecutivo local, desviando los intereses generados hacia rentas generales, profundizando de esa manera la depreciación de esos fondos frente al proceso inflacionario.

¿Se festeja que Tandil tenga un complejo público de piletas climatizadas?, claro que se festeja porque es un derecho más para aquellos que no pueden llegar a cubrir los costos de un natatorio privado y un logro para toda la comunidad del CEF 42. Pero no seamos ingenuos como sociedad. La verdad está muy cerca de la zona honda y no se necesitan antiparras para conocerla.

Redaccion

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