En medio del creciente número de casos que marcan el ritmo de la segunda ola de la pandemia de Covid-19, la agencia local de Pami retomó hoy la campaña de vacunación en una más de una veintena de geriátricos y residencias de larga estadía, como así también en el área de Salud Mental de nuestra ciudad.
El operativo coordinado entre PAMI y la Región Sanitaria VIII que conduce Martina Iparraguirre permitió alcanzar al 95% de las y los adultos mayores que viven en residencias y que, al igual que sus trabajadores, ya están vacunados y empiezan el proceso de fortalecimiento de su sistema inmunológico frente al coronavirus.
“Mientras que las postas sanitarias de la Provincia de Buenos Aires dispuestas en Tandil continúan vacunando a todo ritmo a personas mayores de 70 años y ya se superó al 85% de esa población objetivo, en las residencias de larga estadía de nuestra ciudad ya hemos alcanzado a casi la totalidad del universo comprometido” explicó el titular de la dependencia local de PAMI, Facundo Llano
“Desde PAMI y junto a las autoridades de la Región Sanitaria VIII hemos ido ajustando y acelerando los tiempos para tratar de tener a toda nuestra población de adultos mayores de Tandil vacunados sabiendo que la llegada de la segunda ola de Covid-19 era inminente e inevitable” sostuvo el funcionario y agregó que “hoy podemos confirmar que casi hemos cumplido con ese objetivo fundamental que era inmunizar a las personas de mayor riesgo. Aquellas residencias en las que todavía no hemos podido vacunar es porque se encuentran fuera de las condiciones que establece el protocolo y el procedimiento sanitario” concluyó.
El operativo se realizó en 25 residencias geriátricas y en la Clínica de la Comunidad y en el Módulo de Integración Comunitaria (MIC) del área de Salud Mental, cumpliendo todos los protocolos y medidas sanitarias correspondientes. Previo al procedimiento el organismo nacional llevó adelante un relevamiento del estado de situación de cada establecimiento que debe reunir ciertas condiciones sanitarias para que se pueda inocular al personal y los residentes.
Para recibir la vacuna, el lugar no debe registrar casos activos ni aislamientos por contactos estrechos, y también se revisa el cuadro y la historia clínica de cada paciente para confirmar que es apto para ser inmunizado.
Asimismo, hay controles de salud posteriores a cargo del PAMI y los médicos responsables de cada residencia para contener cualquier eventualidad que se presente.
