El escándalo crece y las explicaciones del oficialismo de Cambiemos a nivel local tienen serias dificultades para alcanzar la categoría de verosímiles. Hace pocas horas se conoció que Julio Elichiribehety también es otro de los hombres de Lunghi que fue vacunado de manera irregular en el operativo orquestado por el Sistema Integrado de Salud Pública Municipal.
Elichiribehety, histórico armador del lunghismo y máxima autoridad de las campañas electorales que llevaron al intendente radical a casi 20 años de mandato ininterrumpido en Tandil, se sumó a los casos de Roberto Pérez, el “chofer” y de Patricia Rizzardi, pareja del Director de Salud Familiar y Comunitaria, Pablo Díaz Cisneros.
En el comunicado que el propio Cisneros envió en la noche de ayer a los medios tandilenses, resaltó que Elichiribehety “no es funcionario municipal” y que fue vacunado por “desempeñar una actividad esencial” en la Secretaría de Niñez y Adolescencia de la Provincia de Buenos Aires. Según el documento de Díaz Cisneros, Julio Elichiribehety “fue vacunado por indicación de una dependencia provincial por tratarse de personal esencial”. Hasta el momento, dicha Secretaría no confirmó si el Ministerio de Salud Bonaerense consideró a esa dependencia como personal esencial en condición de ser vacunado.
Fuentes consultadas destacan que Elichiribehety está jubilado de dicha repartición pública. Sin embargo, desde el oficialismo local explicaron que habría sido vacunado como “personal de salud” por ser “Psicólogo Social”, una formación académica terciaria y que, en algunos lugares, no requiere formación previa. Los “Psicólogos Sociales” no son “Psicólogos” y no encuadran dentro del personal de salud.
Las explicaciones del Gobierno local tienen marchas y contramarchas. Afirman una cosa y la niegan a las pocas horas. Un manejo claramente irregular que arroja más opacidad a un gestión deslucida. Siguen sin otorgar explicaciones claras a la ciudadanía sobre lo que a todas luces es un conflicto ético incuestionable. Mientras tanto, el Intendente Municipal continúa en silencio y sin expresarse por un escándalo que ya lleva más de tres días y por el cuál aún no ha tomado ninguna decisión.
