Coronavirus en Argentina: por qué volver a fase 1 es una opción que analizan tanto los infectólogos que asesoran al Presidente como los que lo critican

El aumento de casos y fallecidos por COVID-19 hace que los expertos piensen en un esquema de aislamiento estricto segmentado por regiones. ¿Qué piensan unos y otros?

En las últimas horas se registraron 12.026 nuevos contagios y 245 muertes por coronavirus en Argentina. El total de casos pasa a ser de 451.198 positivos y 9.361 el número de fallecidos. El porcentaje de ocupación total de camas de Unidad de Terapias Intensivas (UTI) a nivel nacional se ubica en un 61,1% y 68,2% en el AMBA, con 2.394 personas internadas en UTIs.

Paradójicamente, en este contexto de aumento constante de casos, dos situaciones preocupan y ocupan tanto a los especialistas que asesoran al presidente Alberto Fernández y al Ministerio de Salud, como así también al grupo de infectólogos, epidemiólogos y terapistas que critican las medidas adoptadas por el Gobierno. Este panorama, hace que unos y otros coincidan en un punto: la necesidad de implementar cuarentenas intensas, estrictas y focalizadas en aquellas jurisdicciones que están presentando un aumento exponencial de casos, es decir volver a fase 1 por regiones segmentadas; todo esto acompañado por un mayor número de testeos.

Por un lado, el interior del país durante los últimos días, o al menos 16 provincias, presentan situaciones de transmisión comunitaria del virus y gran crecimiento de casos. La proporción de nuevos casos en el interior del país pasó del 5% al 35% del total de confirmados. Un dato preocupante para el Ejecutivo, el Ministerio de Salud y para los mandatarios provinciales, es que hoy no cuentan con los recursos necesarios para atender un desborde sanitario como está sucediendo por ejemplo en Jujuy.

Al mismo tiempo, más contagios implican más atención hospitalaria requerida, un fusible que puede hacer colapsar al sistema sanitario. Este punto ha sido advertido una y otra vez en las últimas horas por la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), entidad que puso el foco en que los profesionales de la salud están al límite de sus fuerzas, debido a que atienden a un número creciente de pacientes con COVID-19 con recursos humanos limitados, y todo esto mientras el Gobierno reconoció una mayor “tensión” en el sistema de salud.

Arnaldo Dubin, miembro de la SATI, fue crítico del accionar de la oposición y aseveró en las últimas horas: “Hay algunos miserables que están jugando con la vida. Cuando estos hijos de puta que nos hicieron pelota durante cuatro años llaman a marchas con consignas por la democracia, ¿cuántos contagios están provocando?”.

En diálogo con Dady Brieva en Volver Mejores por FM El Destape, el médico fue tajante con la llamada de cierto sector de la oposición a marchar, y puntualizó: “Hay una parte de la sociedad que piensa en cualquier boludez, que se reúne en un café sin protección. Todo esto alentado por visiones edulcoradas de algunos funcionarios que andan diciendo que estamos bien”.

En ese sentido, Dubin desmintió que la situación respecto a los contagios esté bien, y remarcó que “la situación en Ciudad de Buenos Aires y Conurbano es grave, muy grave”. “Nosotros tenemos la sensación de que estamos al límite, de que tenemos muy poco resto. Hay lugares que ya han colapsado”, desarrolló.

“Desde antes de la pandemia ya éramos muy pocos, y ahora con el Coronavirus estamos con una carga de trabajo descomunal. Jamás imaginé una terapia intensiva en estas condiciones”, señaló Dubin, quien a su vez reconoció que “la política sanitaria del Gobierno evitó miles de muertos”.

Días atrás, cuando el presidente Alberto Fernández anunció la nueva prórroga del aislamiento preventivo social y obligatorio, el mandatario lamentó que el problema ahora se haya diseminado al interior del país. Por su parte, la secretaria de Acceso a la Salud de la Nación, Carla Vizzotti, sostuvo que se estaba observando “un número importante de casos en casi todas las provincias”.

Esto se ve particularmente en Santa Fe, que informó hoy 764 casos, y alcanza así un total de 10.093 infectados; Mendoza con 544 confirmados hoy y 8.148 acumulados; Córdoba 449 y 9.843 respectivamente y Jujuy 357 y 9.217. El rebrote de casos generó preocupación en otros distritos o regiones y ante este panorama, muchos gobernadores revisan su estrategia sanitaria de cara al nuevo esquema de cuarentena.

Consultado por Infobae, el doctor Eduardo López, médico infectólogo que integra la mesa chica del Comité Asesor del presidente Alberto Fernández en la lucha contra el COVID-19, “hay que analizar las cifras que estamos observando: hoy un tercio de los casos vienen de las provincias del interior y más de 50% de los casos corresponden a Provincia de Buenos Aires, entendida como conurbano bonaerense más los municipios del interior de la provincia”.

“Los datos de la Ciudad de Buenos Aires indican que las cifras siguen amesestadas pero altas hace aproximádamente 10 a 12 días, y esto nos indica que hay distintos escenarios: en ciertos lugares de las provincias del interior en donde la curva es exponencial, muy importante y vemos un aumento muy significativo en el número de casos, en algunos ejemplos se duplican día a día, y por otro lado parecería que la Ciudad de Buenos Aires está estancada”, reveló López.

Para el médico infectólogo, “volver a todo el país a fase 1 tendría poca utilidad, porque hay lugares que tienen muy bajo número de casos y allí la medida es innecesaria; mientras que en otras provincias con brotes y crecimiento exponencial valdría la pena hacer una fase 1 corta restrictiva de no más de 14 días, como hicieron algunos países como España con Cataluña por ejemplo o Galicia hace 4 semanas”.

“No creo que la sociedad en general acepte y entienda el hecho de volver a una fase 1 completa a nivel nación; yo lo pensaría por jurisdicciones, analizando cada caso en particular y reforzaría mucho más el testeo, vale la pena que si uno va hacia una fase más restrictiva y localizada, se deben acompañar las medidas con más y más testeos, para encontrar los casos, estudiar los conviviente, expandir el plan Detectar”, apuntó Eduardo López a Infobae, y añadió: “La cuarentena localizada y estricta/restrictiva debe ir acompañada sí o sí de testeos holísticos, es decir que a este grupo de individuos si uno no los va a buscar, es como correr al virus desde atrás; no se deben aislar sólo a los que tienen síntomas, no se detecta al virus en su totalidad y el mismo sigue circulando por la comunidad”.

Consultado por Infobae, Carlos Kambourian, pediatra (M.N.105.494) y ex presidente del Hospital Garrahan, quien en varias ocasiones advirtió sobre el colapso del sistema sanitario y de los hospitales del AMBA, aseveró desde otra óptica: “La situación epidemiológica es la que se ve hoy con 12 mil casos detectados y creciendo y con una situación sanitaria sobrepasando el borde, con la problemática de los profesionales de la salud que vengo anunciando hace mucho tiempo y hoy se hace visible por las sociedad científicas que lo expresan”.

“Volver a fase 1 puede ser una decisión, pero una determinación que la gente no va a acompañar definitivamente, el botón rojo puede apretarse pero las personas ya apretaron el botón verde y a partir de allí será imposible que se pueda cumplir un aislamiento social, preventivo y obligatorio; global o regional”, opinó Kambourian.

De acuerdo al ex presidente del Garrahan, lo que hay que hacer es “pensar muy fuertemente como reforzar al personal sanitario que es el punto crítico hoy de esta pandemia”.

En esta línea, Gabriela Piovano, médica infectóloga del Hospital Muñíz, resaltó: “Vemos con alarma todo lo que está pasando no sólo en el CABA y AMBA sino sobre todo en el interior del país, ni que hablar lo que sucede en Jujuy, Mendoza, Tierra del Fuego, Río Negro, todavía en Chaco”.

“Con respecto a Ciudad de Buenos Aires, estamos viendo que no hay un motivo por el cual vayan a bajar los casos, y así como vamos con este ritmo iremos a un colapso, se saturarán los hospitales en CABA si se mantienen estos niveles; es muy agotador todo esto y sobre todo es frustrante tener que ver que hay gente que parece ser que no le interesa”.

En este sentido, precisó: “Pienso que hay lugares en el país que ya tendrían que volver a fase 1 mínimamente; es decisión de los gobernadores tomar la decisión ya que somos un país federal, y por más de que el Gobierno opine que hay que cerrar depende de cada región”. Para Piovano, “esto debe ser consensuado, no puede ser compulsivo; pero lo que sabemos es que en esas localidades donde está todo descontrolado se debe volver a fase 1″. “Por otro lado, uno no entiende cual es el fundamento que tienen en CABA para decir que lo peor ya pasó y no habrán situaciones de desborde cuando en realidad ya las estamos viendo, aunque mucho no se muestra”.

Por su parte, para Lautaro De Vedia, infectólogo, ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), “seguramente va a haber que hacer algo, pero tendrá que ser focalizado, es decir acciones puntuales por distritos, no todos los lugares son iguales; hay provincias como Jujuy, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y Tucumán que ahora vienen con un marcado crecimiento número de casos, y allí seguramente habrá que retroceder en cuanto a las fases”.

“En Capital Federal la situación está bastante estabilizada, las terapias intensivas no están tan desbordadas como en otros lugares, en la provincia de Buenos Aires hay muchos casos y posiblemente haya que apretar más un poco; el 35% de los nuevos casos son del interior; el AMBA está relativamente arriba pero estabilizandose”, puntualizó en diálogo con Infobae De Vedia. “El interior es lo que nos preocupa hoy y allí hay que actuar”, sostuvo.

Según el experto, lo ideal serían “cuarentenas intensas, estrictas y focalizadas”, en donde “la restricción tiene que estar circunscripta a los brotes que vayan apareciendo”, ya que “por el otro lado está el desafío de la economía, que está también muy apretada y el desafío de que la gente está muy cansada en cuanto al cumplimiento de tantas medidas, no es fácil”.

“La economía juega un papel muy importante a la hora de tomar medidas”, advirtió De Vedia, al mismo tiempo que aconsejó “ir a buscar a los contactos estrechos y cercanos, hay que testear más, hisopar más, ubicar los casos, detectar con quien vive la persona e inmediatamente hisopar”. “El aislamiento de los convivientes de un positivo tiene que ir acompañado del hisopado”, advirtió, en coincidencia con el doctor López.

Por otro lado y consultado por Infobae sobre el sistema de burbujas sociales -método utilizado por ejemplo por los equipos de fútbol de la primera división-, para el ex presidente de la SADI, “no son perfectas, pueden fallar como sucedió en Boca, que se coló un caso, y de golpe todos creían que todos eran negativos; es decir la burbuja es una alternativa pero no es infalible”.

“Los profesionales de la salud estamos muy cansados, llevamos un rato largo luchando contra el virus SARS-CoV-2, me entristece y sorprendió un poco la gran cantidad de nuevos casos que estamos visualizando y sufriendo en el sistema de salud”, lamentó De Vedia, al mismo tiempo que añadió: “Cubrir a los colegas médicos, enfermeros, terapistas que se contagian es muy desgastante y en esos casos son 2 a 3 semanas mínimo que sobrecarga al sistema”.

Nota de Infobae

Redaccion

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba