Tanta rebeldía puede jugar en contra de la Fase 5

Horas despúes de que el Presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunciara el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que prohibió las reuniones sociales durante 15 días, el Municipio de Tandil jugó fuerte en los medios de comunicación. Oscar Teruggi, Jefe de Gabinete, se encargó de reforzar el perfil de Municipio rebelde: “Después de 150 días, ningún decreto nos puede decir lo que tenemos que hacer”, lo citó El Eco de Tandil.

Las críticas a la expresión del funcionario lunghista no tardaron en llegar: la posición de no cumplir reglas, no pareció muy acertada en medio de una pandemia que necesita de la responsabilidad ciudadana para no transformarse en un desastre. En pocos días las palabras de Teruggi encontraron contradicciones en las decisiones municipales y en los hechos sanitarios.

El domingo posterior a los dichos del funcionario lunghista, el Municipio de Tandil tuvo que anunciar controles en todos los espacios publicos de la ciudad por la gran cantidad de personas que se reunieron durante los fines de semana, especialmente los domingos: el día que el Intendente Miguel Lunghi decidió que sean «para quedarse en casa». Esta semana fueron los nuevos casos de contagios de COVID-19 lo que alertó al Municipio de Tandil y recordar que las palabras de Teruggi no fueron un acierto.

Uno de los casos positivos de esta semana despertó preocupación en el Sistema Integrado de Salud Pública: El último caso positivo habría participado de un asado multitudinario, publicó la página web de Radio Tandil. Más alla de que varios hisopados cercanos a este caso dieron negativo, la situación hizo repensar a varios funcionarios municipales y dejar de lado ciertos discursos (para algunas personas con objetivos electorales): un disparo de los contagios puede llevar a Tandil a retroceder de fase y eso no le conviene a nadie.

Redaccion

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