El intendente y su equipo no quieren saber nada con congelar sus salarios por 6 meses

La interna local de Cambiemos y la UCR está al rojo vivo. Las paz acordada tras las PASO parece derrumbarse como un castillo de naipes apenas 90 días después de haber logrado un nuevo triunfo electoral que le permitirá a Miguel Ángel Lunghi gobernar nuestra ciudad por 20 años.

«No estamos en la Edad Media, esto no es feudalismo, acá hay democracia y cada uno puede presentar lo que le parece que es correcto» dijo el ex legislador Marcos Nicolini en una entrevista realizada en el Eco de Tandil.

El Intendente mostró su enorme malestar por el proyecto presentado por Juana Echezarreta, concejal de Juntos por el Cambio que responde a Nicolini: “es todo político, no quiero opinar de eso. No juguemos más a la demagogia. Gastemos bien, por supuesto, y controlemos todo. Pero hagámoslo bien. No estoy en absoluto de acuerdo con Echezarreta; son juegos políticos” dijo el Jefe Comunal.

La edil que asumió el pasado 10 de diciembre producto del resultado en la PASO que le habilitó un lugar en la lista oficialista propuso que los concejales y los funcionarios del Poder Ejecutivo congelen las dietas por 6 meses.

La medida, que va en línea con medidas similares adoptadas por los lgisladores nacionales y provinciales, cayó como un baldazo de agua fría en el bloque de concejales de la UCR que responde a Miguel Lunghi y que Echazarreta integra, aunque responde a Marcos Nicolini que logró hacerla entrar por la minoría, tras sacar un porcentaje de votos en las PASO de agosto que se lo permitió.

Además de este proyecto, la flamante edil ya mostró los dientes al oponerse al sospechoso contrato entre el gobierno de Lunghi y la cartera sanitaria nacional del gobierno anterior, firmado entre gallos y medianoche diez días antes de dejar el poder, mediante el cual el Estano Nacional debe bajar recursos para financiar una estructura sanitaria de APS con la que el municipio ya cuenta con recursos propios, un tema que levantó polémica en los ediles opositores, a los que se sumó Echazarreta con su voto.

Nada nuevo bajo el sol. La interna radical estalló hace rato, desde que Lunghi decidió atornillarse en el Sillón de Duffau con el acompañamiento de la mayoría del electorado local, lo que despertó la impaciencia de Marcos Nicolini que quiere desbancarlo y ser él quien asuma la máxima responsabilidad comunal. Con momentos más calientes que otros, es lo que se vive hacia el interior del radicalismo desde hace algunos años, y todo parece que se va a intensificar, logrando un último mandato del pediatra mediocre, como lo fue el anterior.

Redaccion

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