La era de Diego Maradona al frente de Gimnasia y Esgrima La Plata llego a su fin. El astro, de 59 años, condujo junto a sus colaboradores el entrenamiento del plantel en Estancia Chica. Claro, no se trataba de una jornada más: todo el tiempo sobrevoló la decisión del Diez de dejar su cargo como técnico del Lobo, que sostuvo a lo largo de la jornada. Los jugadores le pidieron que continúe hasta fin de año, o al menos, que dirija el domingo frente a Arsenal en un Bosque que puede plebiscitar su gestión. El ex enganche, conmovido, escuchó, pero mantuvo su decisión. En la tarde de hoy el propio Gabriel Pellegrino, Presidente de Gimnasia, confirmo la noticia, «contra Arsenal dirigirá Mariano Messera»
“Me voy por lealtad al presidente, el que me dio la chance de volver al país”, dijo, entre lágrimas. Maradona insistió con que la determinación está relacionada con una cuestión de palabra: el presidente Gabriel Pellegrino, quien fue el que le abrió las puertas del fútbol argentino tras nueve años alejado, no participará de las elecciones del próximo 23 de noviembre. Tampoco el oficialismo. En consecuencia, Diego argumentó “si él no sigue, yo no sigo”, tal como había advertido en la previa de la goleada contra Aldosivi. Y cumplió.
Los futbolistas y el titular del club le solicitaron que permaneciera al menos hasta fin de año, es decir, por los tres partidos que restan (el citado ante Arsenal, y contra Banfield y Central Córdoba de Santiago del Estero). El Diez, aún tocado por la arenga de sus dirigidos, sostuvo su postura. Pero su cuerpo técnico, encabezado por el Gallego Sebastián Méndez, también le insistió con la idea de darle un buen cierre a la historia. Por eso la dilación.
Sin posibilidad de unidad de cara a las elecciones, son dos las listas que presentaron los avales para los comicios. Una es Gimnasia Grande, que cuenta como candidato a Mariano Cowen. La otra es Convergencia Gimnasista, cuya nómina es encabezada por Salvador Robustelli. Los dos aspirantes al sillón tripero se trasladaron a Estancia Chica para sumarse al operativo clamor, pero no hubo encuentro formal.
Su gestión en Gimnasia termina en ocho partidos, con tres victorias (contra Godoy Cruz, Newell’s y Aldosivi; todas en condición de visitante) y cinco derrotas. Y le habrá abierto la puerta del fútbol argentino al Diez, al que en el corto plazo no le faltarán ofertas para volver a montar otra revolución en el banco de suplentes.