En marzo de este año ya habían circulado fuertes rumores en nuestra ciudad de que la empresa Loimar, que fabrica y comercializa ladrillos, pisos y revestimientos y cuya planta de producción se encuentra en Tandil sobre el Camino de la Base Aérea, estaba por cerrar sus puertas o despedir personal.
La administración de la empresa, que se encuentra ubicada en la localidad de Olivos, Provincia de Buenos Aires informaron en ese momento que “no tenemos información al respecto, pero lo que podemos decir es que estamos muy preocupados por una caída en las ventas de 60 %”.
Ante la pregunta lógica de si esa caída en las ventas repercute en la producción de la fábrica ubicada en Tandil, afirmaron que “lógicamente repercute en que hay menor producción, pero no tenemos información de cierre o despidos”.
Ahora, ante la profundización de este panorama, la empresa decidió finalmente la suspensiòn del personal, con una posibilidad concreta de despidos, aunque no está decidido el cierre de la misma.
Naturalmente, tanto los sindicatos, trabajadores y la patronal, están intentando destrabar la situación sin que ello implique una reducción de personal, aunque desde la empresa todavía no dan detalles de la situación real en la que se encuentran.
Por lo pronto los vaivenes económicos hicieron que a la dificultad para pagar los sueldos ahora se le sume la suspensión del personal.
