Iparraguirre: «CFK plantea la necesidad de volver a ordenar la vida de los argentinos»

Tras conocerse la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de serla candidata a vicepresidenta de Alberto Fernádez, el principal referente del kirchnerismo en Tandil, el concejal rogelio Iparraguirre, escribió un extenso texto en las redes sociales para marcar su postura al respecto.

El texto completo:

Se trata ni más ni menos de aquello que Cristina nos viene planteando a todos: en primer lugar comprender la situación a la que nos ha arrastrado este entramado de intereses económicos de una minoría minúscula que gobierna la Argentina en detrimento de los intereses de las inmensas mayorías. Adquirir el nivel de conciencia social y política necesario como condición para empezar a recorrer el camino de la reconstrucción. En segundo lugar asumir que no se trata simplemente del lugar que ocupen los individuos sino de la urgente necesidad de frenar el profundo deterioro social y económico en el que se encuentra sumido nuestro país.

No podemos anteponer los nombres y ambiciones personales al desafío de construir una coalición electoral que sea capaz, no sólo de resultar triunfante en las próximas elecciones sino que además convoque y construya la más amplia base social, política y económica que permita afrontar los inmensos desafíos que tendremos los argentinos durante los próximos años pero con la seguridad de que la premisa será el legítimo interés de las mayorías y no los privilegios de la casta minúscula que hoy gobierna la Argentina.

Si a la frustración actual se le suma una nueva estafa electoral, nuestro país se va a sumergir en el peor de los infiernos de donde ya no sabremos cómo salir adelante y eso debe ser evitado por sobre todas las cosas.

“La coalición que gobierne debe ser mucho más amplia que la que gane las elecciones” dijo Cristina en un mensaje en línea con la necesidad de encaminarnos a la construcción de un contrato social de ciudadanía responsable. Un contrato donde no quede aislada la dirigencia política del resto de la sociedad, un contrato que nos lleve a abandonar la zona de confort en la que esperamos en casa que tal o cual dirigente resuelva nuestros problemas. Primero porque esa dirigencia no es ni más ni menos que el espejo en el que se mira la sociedad que supimos construir; pero además debe ser una convocatoria a construirlo en conjunto con los trabajadores, el empresariado, los jóvenes, las mujeres, los comerciantes, los jubilados: Todos y todas.

Cristina plantea la necesidad de volver a ordenar la vida de los argentinos y para eso va a hacer falta mucho sacrificio; el sacrificio de todos y todas. Pero tiene que ser un sacrificio para construir y no el sacrificio de los faquires que nos propone este gobierno que pretende que todos se sacrifiquen, que asuman todo tipo de privaciones y pérdida de derechos para ver cómo el futuro del conjunto se escurre como agua entre las manos. No, acá de lo que se trata es de sacrificarse pero en la convicción de que es para reconstruir lo dañado, que es para volver a crecer juntos. Se trata en definitiva de volver al sacrificio que supo hacer grande a la Argentina, el de los millones de hombres y mujeres que se levantan todos los días de su vida para trabajar, de aquellos que se esfuerzan para darle un futuro a sus hijos. Pero comprendiendo de una vez que ese esfuerzo y sacrificio tiene que valer bien la pena.

No estamos hablando del interés de tal o cual persona. Mucho menos hablando de la historia o el vínculo personal e individual de fulano de tal o mengano de cual, que si se dijeron tal o cual cosa, que si uno fue y el otro volvió. Esas son nimiedades que empequeñecen y empobrecen el análisis. Eso se lo dejamos a los programas de chimentos de la tarde y a aquellos interesados en proteger los intereses de este grupo que está destruyendo la Argentina. Hablamos de volver a representar con un real compromiso el interés nacional.

Debemos ser capaces de construir un nuevo orden que permita el desarrollo individual pero sin perder jamás de vista que ese desarrollo individual debe darse en el marco de una realización social y colectiva que evite que el esfuerzo y el sacrificio de cada uno termine siendo en vano producto de la corrosión que el individualismo y el egoísmo producen en las construcciones sociales. Ya hablaba de esto Perón en el Congreso de Filosofía cuando planteó la Comunidad Organizada.

Cristina es una mujer que ha entregado toda su vida a la construcción de una Argentina socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. Le sobran los pergaminos como para medir esta decisión con el lente de los especuladores. Está convencida que esta decisión es la mejor para nuestro pueblo y nuestra Argentina. Y si ella está convencida yo también.

Lo último que habría que permitir hoy es que la resignación le gane a la esperanza, que bajemos los brazos y dejemos de creer que un país mejor para todos y todas no sólo es necesario sino que sobre todo es posible. Que esa Argentina grande con que San Martín soñó no sea sólo una hermosa estrofa sino una premisa y un desafío colectivo que sabremos construir.

Redaccion

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