Para intentar contener la corrida, el Banco Central realizó una peligrosa movida que va en línea con la última expresión de Mauricio Macri: “ir en la misma dirección, pero lo más rápido posible”. Desde hoy le permitió a las entidades bancarias que compren Leliq por la totalidad de sus depósitos.
A través de la comunicación A 6661, el organismo que preside Guido Sandleris flexibilizó la regulación vigente, para que los bancos comerciales colaboren en la esterilización de dinero. La teoría neoliberal que rige el pensamiento del PRO indica que mientras menos billetes haya en circulación, los ahorristas ejercerán menor presión cambiaria.
Este razonamiento precario deja de lado que la creación de dinero es más compleja, ya que las entidades bancarias también lo hacen a través de los créditos, y tampoco considera que son los grandes jugadores los que se mueven entre divisas y tasa de interés en pesos por motivos ‘irracionales’, pero también le da otros destinos.
“La posición neta diaria que las entidades financieras registren en Letras de Liquidez del BCRA en pesos contra el BCRA no podrá superar lo mayor entre: su responsabilidad patrimonial computable (RPC) del mes anterior; el 100 % del promedio mensual de saldos diarios del total de depósitos en pesos –excluyendo los del sector financiero– y del valor residual de sus obligaciones negociables en pesos, durante el mes en curso”.
El Destape