Lanzado a la campaña, Lunghi sobreactúa y muestra el ticket del depósito por medio millón

¿Cuánta gente puede poner medio millón de pesos de su bolsillo para tapar un importante desatino en su trabajo? ¿Cuán alejado se encuentra el intendente Miguel Ángel Lunghi de la vida cotidiana de la mayoría de las personas? Son preguntas sin respuestas exactas, pero de las que uno puede suponer su respuesta.

En intendente municipal de Tandil acaba de realizar el depósito de 500 mil pesos en la cuenta de las arcas municipales y el dinero salió de su bolsillo. Los memes virtuales que pululan en la web y que fueron creados por los militantes del pediatra, dicen que «donó» 500 mil pesos para el pago de un alquiler, y así lo quieren vender.

Pero el alquiler en cuestión se trata de un inmueble céntrico, que fue alquilado a principios de año y del que no se hizo ningún usufructo. Pasaron los meses y el gobierno de Lunghi pagaba 55 mil pesos mensuales al tiempo que esgrimía primero la compra del lugar para Protección Ciudadana, luego que deberían hacer muchos arreglos para utilizarlo, luego que no se podría comprar por la devaluación y el cambio de costos y finalmente la devolución a sus dueños sin haber utilizado ni una sola vez el espacio.

El desatino era demasiado grande de ocultar en un momento en que el equipo de gobierno está particularmente sensible con las críticas, porque pretenden llegar a reelegirse en sus cargos de la mano de «Miguel», que está encarando una campaña proselitista que lo coloque finalmente al mando del quinto mandato consecutivo. Una ambición personal que el pediatra se autoimpuso y que está decidido a cumplir a como dé lugar.

Para sacarse de encima el estigma y las críticas que se le venían encima, decidió entonces dar un golpe de efecto. Ayudado por los memes virtuales, un vicio robado a sus socios del PRO, dio vuelta las cosas y se presentó como donante particular de la misma suma que había hecho perder a todos los tandilenses.

De esta manera les dio argumentos a sus seguidores para «pelear» la discusión, presentarlo como un «radical de ley» que dona de su bolsillo el dinero para un alquiler, pero la pregunta que queda flotando en el aire es: ¿Deberá el intendente pagar legalmente por el desatino, o la justicia no actúa sobre ciudadanos que tienen medio millón de pesos para tapar un desmanejo semejante?

Redaccion

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