ARA San Juan: de qué depende el reflote del submarino y cómo pueden hacerlo

Tras el hallazgo del submarino ARA San Juan a 907 metros de profundidad marina y a 500 kilómetros al este de la ciudad de Comodoro Rivadavia, los familiares de los 44 tripulantes exigen que la nave sea reflotada para analizar qué ocurrió y para recuperar los cuerpos. ¿Quién y cómo decide la operación para recuperar el submarino? El Destape habló con familiares, abogados y fuentes de la Armada que explicaron de qué depende el procedimiento.

El primer paso ya está en marcha: el mapeo hidrográfico en alta definición. Este estudio -realizado por la empresa Ocean Infinity, la misma que encontró al submarino- servirá para determinar si todo el buque puede ser recuperado y como prueba en la causa comenzada por el hundimiento. «El estudio es incierto debido a que la visibilidad es bastante reducida y es perjudicada por las turbulencias y la salinidad que hay a esa profundidad», explicaron desde La Armada.

El segundo paso es el estudio de factibilidad: ¿es posible reflotar el submarino y es plausible hacerlo sin dañar sus partes? Además de un estudio del fondo marino, es necesario analizar en qué condiciones está el submarino y de qué manera puede ser reflotado con la presión del mar que hace imposible el descenso humano y más pesado al buque.

El tercer paso lo tiene que tomar la jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez. Luego de observar el material fílmico deberá definir si es necesario reflotar el submarino para hacer pericias. «Vamos a analizar con las querellas en qué medida satisface o no la escena que nos está mostrando el aspecto fílmico y fotográfico. Después se podrá hacer un estudio serio atendiendo la profundidad en la que se encuentra y las complicaciones que pudieran emerger para ver si es factible un reflotamiento sin poner en riesgo la seguridad de nadie», explicó la jueza.

Reflotar el submarino es una operación que puede durar meses y que deberá definirse en su método tras la decisión judicial.

El cuarto paso es una decisión política: en caso de que la jueza lo apruebe, el gobierno deberá definir de qué manera puede reflotarse sin dañar las pruebas. «En caso de definir que se debe hacer, la decisión última será política», explicó a El Destape la abogada de los familiares de los tripulantes Lorena Arias. Por su parte el ministro de Defensa, Oscar Aguad, ya adelantó que no cuentan con los materiales necesarios para «extraer el buque».

El quinto paso: llamar a licitación para definir que empresa hará el procedimiento y cuánto costará a la Argentina. La firma Ocean Infinity ya adelantó a los familiares que cuenta con una grúa capaz de izar partes a 1300 metros de profundidad, sin embargo afirmaron que no podrían reflotar el cuerpo del ARA San Juan que pesa 1600 toneladas.

«Podrían levantar la hélice y los torpedos, pero no podrían con el casco que tiene un acero especial de 33 milímetros de espesor, 30 metros de largo y 7 de ancho», afirmó Arias.

El Kursk –submarino ruso hundido en 2000- estuvo 14 meses en el fondo del mar y fue reflotado por la firma holandesa Mammoet Transport BV en una complicada operación que se extendió por más de tres meses y que costó al gobierno de Rusia más de USD 65 millones. El mecanismo de reflote llevó a que sea partida la proa y a la perforación del casco con 26 agujeros para fijar los cables de resistencia. La diferencia con el ARA San Juan es que la profundidad en que estaba el submarino ruso era solo de 100 metros.

Redaccion

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba