Un susto se llevaron esta tarde en el Hospital Ramón Santamarina cuando uno de los dos ascensores camilleros que comunican las diferentes plantas se quedó a mitad de camino entre el segundo y el primer piso al trabarse una puerta contra la pared y salirse de su eje.
La situación se volvió complicada porque el otro ascensor también estaba fuera de servicio, ya que según pudo constatar LOT con trabajadores de Mantenimiento del nosocomio, «tiene roto un conector» y estaba siendo reemplazado esta tarde por la empresa Ascensores Tandil, que se encarga del mantenimiento.
Minutos después del indicente en el ascensor, LOT pudo constatar que desde el área de terapia creció la preocupación porque había al menos una paciente que debía salir de ese área y otro que debía provenir desde el quirófano y estaban demorados, aunque finalmente se los pudo trasladar.
Si bien al momento del accidente el aparato no transportaba gente, lo mismo pudo haber ocurrido con pasajeros a bordo, lo cual vuelve imperante solucionar la situación que desde hace meses deambula en las oficinas del Poder Ejecutivo municipal.
Una situación que se veía venir
La situación vivida esta tarde en el Hospital Municipal Ramón Santamarina viene a confirmar las denuncias que oportunamente en el mes de febrero realizó la ingeniera Marta De Rico, coordinadora administrativa de obras del Sistema Integrado de Salud, cuando aseguró en un documento formal que el ascensor 1 tiene serias deficiencias en cabinas, pisos, puertas y que en el 2 el estado es aún más grave llegando a un punto de desplazamiento una de sus partes y tiene un riesgo inminente de desprendimiento total del piso con «las imaginables y funestas consecuencias que esto causaría».
Con ese informe, el concejal Rogelio Iparraguirre de Unidad Ciudadana realizó una presentación formal y un pedido de informes en el Concejo Deliberante y el tema salió a la luz, obligando insólitamente al presidente del Sistema Integrado de Salud, Gastón Morando, y a la propia Marta De Rico, a negar sus propios informes y desmentir el estado calamitoso de los ascensores.
Si bien el tema prosperó legalmente, es decir, se aprobó un proyecto de ordenanza en el HCD mediante el cual se facultaba al Ejecutivo a utilizar el subejecutado Fondo de Ayuda Solidaria para comprar e instalar nuevos ascensores, y el municipio anunció que había preadjudicado la obra; hasta el día de hoy no hay trabajos realizados en el nosocomio y quienes transitan diariamente están expuestos a sufrir incidentes como el de esta tarde.
