Con más de 3 mil periodistas despedidos Macri dijo que «nunca hubo tanta libertad de prensa»

El relato de Cambiemos no se sostiene ante los hechos fácticos de su gestión, cuando habla de «libertad de prensa» o «de expresión». Ahora, el presidente Mauricio Macri dijo que «nunca antes hubo tanta libertad de prensa».

Lo sostuvo al participar en Salta del cierre de la 74° Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Dijo que «la libertad de expresión y de prensa son valores fundamentales de la democracia».

Sin sonrojarse, dijo que «ya no hay medios adictos, y hay libertad de prensa. Ya no se invade con extensas cadenas oficiales».

Agregó que detrás de la libertad de prensa y expresión «está la búsqueda de la verdad», y remarcó que «junto con la transparencia, son innegociables».

Sin embargo, lo que el presidente omitió decir fue que desde que Cambiemos gobierna Argentina, hubo aproximadamente 3000 despidos en el rubro de trabajadores y trabajadoras de prensa.

Solamente en Buenos Aires, las cesantías suman 2500 personas. Los motivos fueron el cierre de medios de comunicación en masa, despidos directos, retiros «voluntarios» compulsivos, y la brital discrecionalidad a la hora de la distribución de la pauta oficial.

En los primeros dos años, el ataque devastador fue en el sector privado, que contó con el aval del Estado. Sin embargo, este año, el ajuste salvaje se trasladó a los medios públicos como la TV Pública, Télam, Radio Nacional, entre otros.

Además, la repartija de la pauta oficial se concentró violentamente en las empresas hegemónicas de comunicación masiva como el Grupo Clarín, La Nación, América, y demás empresas adictas a la gestión macrista. La ecuación es sencilla: mayor concentración mediática, menos libertad de expresión.

EL CONTUNDENTE INFORME DE 2017

El Sindicato de Prensa de Buenos Aires, SiPreBA, ya había difundido en 2017 un informe detallado sobre los despidos en prensa. Esea año, en el 75% de los medios relevados hubo pérdida de puestos de trabajo, sumando más de 500 en total, que, si se agregan a los datos relevados en el informe de 2016, rondan los 1.800 puestos de trabajo formales perdidos en los últimos 2 años.

Aquel fue un año signado por cierres tales como el de la histórica Agencia Diarios y Noticias (DyN), que dejó a 96 trabajadores/as de prensa despedidos/as, el de la Revista 23, donde, de las 14 personas que hacían la revista, la empresa solo reubicó a 2, y el de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), la planta impresora de Clarín que dejó a centenares de familias en la calle.

«El desempleo se reparte entre despidos directos, con 46,1 por ciento de los casos, y retiros voluntarios (incluyendo jubilaciones anticipadas y otras modalidades de merma de empleos) con 53,9 por ciento de los casos. Ello, continuando con la lógica empresarial del ajuste y una dinámica que lleva a que menos trabajadores/as (y en consecuencia menos salarios) intensifiquen su dedicación o su “productividad” para cubrir la misma demanda de trabajo que antes realizaba una planta mayor», especificaba el informe.

«El número de desempleos relevados en 2017 se suma a los 1.300 despidos sufridos en el sector en 2016 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, pasando a engrosar hasta cerca de 3.000 el número de puestos de trabajo perdidos a nivel país. Denunciamos una realidad de menos empleos disponibles, en muchos casos fuera de convenios colectivos y de toda legislación laboral vigente».

«De los datos relevados en la CABA durante 2017 el achicamiento se concentró más en los sectores no periodísticos de las empresas de medios. Dentro de las empresas relevadas, casi el 80 por ciento de quienes perdieron su trabajo los hacían en sectores administrativos, técnicos y otros no periodísticos».

«Las empresas que mayor cantidad de trabajadores/as despidieron o pasaron a retiro fueron La Nación y Clarín, superando el centenar, junto al cierre de DyN, que tenía como principales accionistas a esas mismas dos empresas, con 96 despedidos».

«Si se analiza el porcentaje de despidos o puestos de trabajo que se perdieron a través de planes de «retiros voluntarios» o «jubilaciones anticipadas», sobre el total de trabajadores/as de cada empresa, detrás de los cierres de DyN (100 por ciento) y Revista 23 (86 por ciento) , se anotaron los casos de Radio Splendid (64,3 por ciento de su planta de trabajadores/as), de la Agencia DPA 16.67 por ciento, Editorial La Página S.A. 15.06 por ciento, Radio Nacional Buenos Aires 14.06 por ciento de su plantel, Editorial Atlántida 13.36 por ciento, La Nación 12.74 por ciento, Ámbito Financiero 10.81 por ciento, Clarín/AGEA 9.50 por ciento, TV Pública 7.28 por ciento, ARTEAR 7.06 por ciento, Telefé Noticias 3.45 por ciento y Editorial Perfil con el 0.57 por ciento».

«Si se analiza el porcentaje de despidos o puestos de trabajo que se perdieron a través de planes de «retiros voluntarios» o «jubilaciones anticipadas», sobre el total de trabajadores/as de cada empresa, detrás de los cierres de DyN (100 por ciento) y Revista 23 (86 por ciento), se anotaron los casos de Radio Splendid (64,3 por ciento de su planta de trabajadores/as), de la Agencia DPA 16.67 por ciento, Editorial La Página S.A. 15.06 por ciento, Radio Nacional Buenos Aires 14.06 por ciento de su plantel, Editorial Atlántida 13.36 por ciento, La Nación 12.74 por ciento, Ámbito Financiero 10.81 por ciento, Clarín/AGEA 9.50 por ciento, TV Pública 7.28 por ciento, ARTEAR 7.06 por ciento, Telefé Noticias 3.45 por ciento y Editorial Perfil con el 0.57 por ciento».

COMPLICIDADES

«Los responsables son los mismos de siempre: los empresarios que vacían, precarizan y despiden, junto a ellos, el Estado que cuanto menos los ampara, fomentando esta actitud empresarial ante la ausencia de arbitrio y protección a los/las trabajadores/as».

«Asimismo, en lo que va de 2018 se están registrando nuevos embates contra el empleo y condiciones laborales en medios privados y en los medios públicos».

«De esta situación también son cómplices pseudo dirigentes quienes ostentan sellos gremiales que debieran representar a los/as trabajadores/as de prensa pero que en rigor sólo sirven para que las patronales “negocien” salarios de miseria, promoviendo la precarización laboral cuando no directamente los despidos».

Fuente: InfoNews

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