Grabois confirmó que trabaja en un armado electoral para apoyar una candidatura de Cristina Kirchner

A su modo y con sus palabras, finalmente, Juan Grabois, dirigente social y referente de la CTEP, confirmó que está embarcado en un armado electoral en el cual podría ser candidato para acompañar a Cristina Kirchner si se decide a competir por la presidencia en 2019. “Sí voy a tener un rol más activo en términos de superestructura política”, señaló este fin de semana en diálogo con Futurock.

“Hay una generación militante que viene de todos lados que nunca fue kirchnerista y que tiene muchas críticas hacia los gobiernos de Néstor y de Cristina pero que ahora ve la necesidad de empalmar una estrategia electoral con Cristina y en desde ese espacio estamos tratando construir”, explicó.

Si bien insistió con “su legítima aspiración a no ser”, en relación a rechazar integrar una boleta, también dijo que esperaba que su “referencia” sirva para hacer “más visible” a una camada de dirigentes nuevos que “malos o buenos” iban a garantizar que no haya corrupción en el país. En detalle, señaló:

“No tengo una referencia electoral y espero que no me toque ese rol. Sí voy a tener un rol más activo en términos de superestructura política. Que nos lo que más me motiva pero espero que esta referencia mía sirva para darle más visibilidad a esta generación militante que tiene características malas y buenas pero que no tiene nada que ver con la corrupción que es nuestra critica a los populismos. Que en argentina hubo y no es invento de las corporaciones yes generación te garantiza eso”.

Ante la pregunta concreta del periodista de si “Cristina se presenta a una candidatura ustedes la van a acompañar”, Grabois no dudó: “Sí, este espacio la va a acompañar”. En ese sentido aclaró: “Después si ella no se presenta es cosa de ella, lo que no se puede es plantear la exclusión”. Este esquema ya había sido adelantado por INFOCIELO.

“Mucho de encuestas no sé y no creo en la teoría de los techos y los pisos, y tengo el pulso de lo que pasa en los barrios y los compañeros tienen una esperanza en Cristina y nadie que camine los barrios lo puede negar”, completó. No obstante aclaró: “La CTEP no participa en política electoral. No forma parte de la construcción electoral de nadie”.

La entrevista en el programa “El hecho maldito” fue en el piso y extensa. En otro tramo de la charla explicó cómo se gestó su apoyo a la expresidenta, decisión que le costó muchos reproches internos. También explicó porque salió defender un sistema democrático cuando lo considera “berreta”.

“La política partidaria tiene mucho de carguito y poco contenido, de si voy con este o con el otro. La mejor militancia está en el movimiento social no partidario. Pero como dice el Presidente, pasaron cosas. Se agudizaron algunas contradicciones de la política que ponen en riesgo esta democracia berreta que tenemos pero que hay que cuidarla porque es mejor que lo que propone Jair Bolsonaro en Brasil”, comparó.

«Eso es lo que vi venir ante la proscripción de Cristina Fernández a través del poder judicial y de las corporaciones mediáticas para hacer lo mismo que hicieron con Lula en Brasil y algo de lo que hicieron en Ecuador con Correa. Esto es algo hemisférico de destruir esos liderazgos que le dijeron no al Alca. En ese contexto tomé una posesión que hico mucho ruido”, completó.

“La considero una persecución vil y monstruosa. Y me enoja el silencio de otros que dicen ‘como Cristina tiene un techo electoral y nos gana a todos en una interna mejor que desaparezca del mapa y eso como militante social me genera un rechazo instintivo”, se quejó.

“Voy contra la idea de garantizarle a los mercados un gobierno amigable. Hoy la tarea de la militancia en general es derrotar a Macri y desalojar este gobierno de ricos para ricos y eso se hace con los votos, no en la calle, esto tiene una resolución político electoral. Va a haber una salida electoral porque si no al gobierno lo pone la Asamblea Legislativa”, concluyó.

Con respecto a una salida anticipada de Cambiemos, dijo que eso forma parte “de un plan b del sistema, un pseudo 2001, una reconversión de un Gobierno desacreditado, pero que le dé continuidad a las políticas» del FMI. “El riesgo que hay es que una Asamblea Legislativa ponga a un tipo que no pueda sacar ni diez por ciento”, cerró.

Fuente: Infocielo

Relacionado