Luego de la dramática situación que vivieron las más de 50 familias que sobreviven trabajando de recuperadores de residuos, o como ellos lo llaman, «cirujear», cuando las autoridades del Relleno Sanitario decidieron prohibirles la entrada, finalmente lograron un acuerdo para poder ingresar al predio.
Con el acompañamiento del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) lograron reunirse con Martin Pisani (Subsecretario de Coordinacion) , Pablo Civallieri (Desarrollo social), Atilio Magnasco (Usicom) y Hector Creparula (Secretaria de Medio Ambiente).
Allí lograron primero el compromiso cierto del Municipio para dejarlos ingresar, luego de la confección de un padrón para censar a quienes ingresarán al predio, siempre que sean mayores de edad.
Una vez empadronados se establecieron las condiciones del acuerdo que fue leído como un logro y un avance por la dirigente del MTA Chachi Milazzo, ya que el ingreso no será más por lugares inseguros, sino que podrán hacerlo por la entrada principal del predio.
Finalmente las autoridades municipales pusieron como condición que el ingreso sea de lunes a viernes desde de 15 a 19 Hs., y los sábados podrán ingresar por las mañanas.
Tanto los recolectores urbanos como los movimientos sociales que los acompañan como el MTE y la CTEP y miembro de organizaciónes como la Mesa GIRSU, consideran a la actividad como una fuente laboral genuina, que debería ser reconocida y se les debería brindar herramientas y ropa adecuada.
El profesor Luciano Villalba, representante de la UNICEN en la Mesa Girsu, estimó que «hay que reconocer el trabajo que hacen los recuperadores, recuperando materiales que de otra manera estarían ocupando volumen en el Relleno Sanitario, y que tiene un impacto ambiental positivo porque esos materiales los venden y vuelven a formar parte de la economía, lo que llamamos Economía Circular».
