Las distintas organizaciones que componemos la Mesa Intersindical de Tandil (MIT) repudiamos el gravísimo hecho de violencia que sufrió una compañera docente a quien tres desconocidos subieron a un auto, la encapucharon, la golpearon y torturaron escribiendo en con un punzón en su abdomen “no a las ollas”. Rechazamos de plano el intento sistemático de algunos sectores de instalar un clima de violencia política y terror en argentina. No permitiremos que se siga naturalizando la violación contante de los Derechos Humanos. No seremos parte de ese silencio cómplice.
Estamos absolutamente convencidos que no se trata de hechos aislados sino que se inscriben en el marco de una retórica estigmatizante que fomenta la violencia. Ese discurso baja directa e impunemente desde las más altas esferas del gobierno nacional y provincial, con la connivencia de medios y formadores de opinión pública que lo replican sin pudor.
Hay que decirlo con todas las letras: Secuestraron y torturaron a una maestra en Moreno. No estamos dispuestos a aceptar eufemismos. La amenazaron por sostener una olla popular y darle de comer a familias ante la ausencia de los comedores, ante la ausencia completa del Estado. La amenazaron diciéndole “Basta de hacer política”, la amedrentaron. Este gravísimo hecho nos remonta a los años más oscuros de la Argentina.
Nos encontramos en estado de Alerta y reclamamos a las autoridades – en la cabeza de la Gobernadora María Eugenia Vidal – que se esclarezca de forma urgente los sucedido y que se encuentre a los autores de un hecho tan aberrante.
