Magnetto hizo una fuerte defensa del sector privado y lanzó un elíptico apoyo al ajuste del Gobierno

No se trata de un personaje que guste de acercarse a los micrófonos a menudo, pero, cuando lo hace, es con contundencia. Héctor Magnetto, el CEO del Grupo Clarín, habló en el marco de una reunión organizada por la Asociación de Empresarios Argentinos (AEA) e hizo honor a su hábito. El poderoso empresario erigió una fuerte defensa del sector privado y lanzó un elíptico apoyo al ajuste del Estado por parte del gobierno de Mauricio Macri.

«La extraordinaria versatilidad de nuestros recursos nos tiende a menudo la trampa de creernos más ricos de lo que somos y de gastar a cuenta», afirmó Magnetto en su discurso, poco después de que el escenario lo ocupara Macri, en una frase que tuvo coincidentemente dos lecturas.

Por un lado, significó un elíptico apoyo al ajuste del Presidente, dado que apuntó a coincidir con la política de la administración Cambiemos -que está recogiendo una parte del empresariado- y tiene que ver con la promesa al FMI de reducir el déficit fiscal por las supuestas consecuencias negativas sobre los negocios, a pesar de lo que eso signifique para una buena parte de los habitantes.

Por otro, la sugerencia de Magnetto de dejar de «gastar a cuenta» fue leída como una mirada contraria a la que tuvo el conglomerado empresario que encabeza, ya que durante la década del 90 el exmandatario Carlos Menem, a través de un decreto, le otorgó una condonación de deudas a ARTEAR-Clarín por incumplimientos de pago de Gravámenes y Multas por más de USD310 millones en detrimento del Estado.

«Sin duda hemos desaprovechado oportunidades. Para intentar no repetir frustraciones, quizás sea útil indagar en las razones de las mismas. A mi juicio, el cortoplacismo y el sectarismo son dos de esas razones. Por un lado, la extraordinaria versatilidad de nuestros recursos nos tiende a menudo la trampa de creernos más ricos de lo que somos y de gastar a cuenta. Sujetos además a la volatilidad de los términos de intercambio y a la necesidad de sostener una estructura fiscal enorme y en muchos casos ineficiente», sentenció.

En esa línea, dio sus recetas: «Creo que para caminar hacia un modelo de desarrollo de largo plazo es indispensable seguir avanzando en la normalización de la infinidad de variables institucionales y estructurales que fueron trastocadas en tantos años de lógica de emergencia. Se trata obviamente de seguridad jurídica, respeto de las libertades y división de poderes».

Para sostener cómo continuar en ese camino, se refirió a la «grieta» a través del eufeminos de «inercia pendular» e intentanto colocarla en el plano histórico de la Argentina: «Hay una antinomia histórica entre conservadurismo y populismo. Entre creación de riqueza e inclusión de grandes mayorías. Llevada al terreno productivo, entre industria y sector agropecuario, entre generación de empleo y generación de divisas».

Finalmente, el CEO del Grupo Clarín también hizo una fuerte defensa del sector privado. «Es indudable que el sector privado debe ser el dinamizador. Cuanto más peso específico gane en la actividad económica, más fácil será mejorar el ingreso de los habitantes. Y dentro del sector privado, el capital nacional está llamado a crecer aún más si queremos un modelo de inserción global alineado a nuestros intereses. El impulso a las pymes, pero también a las multinacionales argentinas debiera ser un objetivo estratégico. Por su efecto inspirador y multiplicador en términos de empleo de calidad y capacidad de innovación».

Fuente: Política Argentina

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