El periodista Ari Lijalad denunció una nueva maniobra dilatoria del Estado Argentino luego que se revelara que la familia Macri quería pagar la deuda (al Estado) con un edificio que ya era de dominio público.
Ari Lijalad | El Destape
En lugar de exigir el pago de la multimillonaria deuda de la familia Macri, el Gobierno pidió demorar todo hasta que se resuelvan otros juicios al revés, donde los Macri le reclaman al Estado
Esta es la última maniobra de Mauricio Macri para que su familia demore el pago de la histórica deuda de Correo Argentino, y es un ejemplo de lo que sucede cuando el apellido Macri está de ambos lados del mostrador, es decir, como deudor y acreedor. Hace unas semanas los Macri ofrecieron pagar su deuda con un edificio que, tal como reveló El Destape, ya es del Estado y que, además, no cubre ni de cerca su deuda. Ahora, el Procurador del Tesoro Bernardo Saravia Frías pidió suspender todo hasta que se resuelvan juicios de la familia Macri contra el Estado por la propiedad de ese edificio. O sea, que los Macri sigan sin pagar un centavo de una deuda que tienen hace más de 15 años. Un pedido insólito, donde el Estado pide que se retrase el pago de lo que le deben. Lo recurrente es que la deudora es la familia Macri.
Saravia Frías es el procurador del Tesoro, o sea, el jefe de los abogados del Estado. La ley 24.667 establece que “el Procurador del Tesoro de la Nación depende directamente del Presidente de la Nación”. Es decir, el jefe de Saravia Frías es Macri. Llegó al puesto tras la salida de Carlos Balbín, el primer elegido de Macri para el cargo pero que, en el caso Correo, privilegió su rol como funcionario público por sobre el deseo del Presidente de que operara como su abogado personal. Saravia Frías tomó esta segunda opción, y puso el Estado al servicio de los intereses de la familia presidencial.
“Hay litigios entre Correo Argentino SA y el Estado Nacional en los que se discute, entre otros asuntos, la titularidad dominial del inmueble que la concursada ofrece como mejora”, dice Saravia Frias en su escrito. Reconoce así lo que publicó El Destape respecto a que los Macri ya reconocieron que el edificio en la localidad de Monte Grande con el que pretenden pagar su deuda ya es del Estado. Pero, para cumplir con los intereses de los Macri, Saravia Frías hace un pedido: “solicito (…) suspenda los plazos procesales hasta tanto se resuelvan las cuestiones pendientes”. Traducción: que la deuda de los Macri con el Estado no se pague hasta que no terminen dos juicios de los Macri contra el Estado. Así, el jefe de los abogados del Estado privilegia los intereses de los Macri en lugar de los del Estado.
Según el matasello de la mesa de entrada, el documento fue presentado el 19 de junio, pero recién lo subieron al sistema de consultas judicial seis días más tarde. Una práctica habitual de la estrategia Macri en este expediente, con el objetivo de entorpecer su marcha.