Cannabis Medicinal Tandil es una agrupación que se compone de dos patas principales: los jóvenes con experiencia en cultivo y manejo de la planta; y personas que van entre los 50 o 60 años que necesitan el consumo de extractos como el aceite de cannabis para tratar sus dolencias.
Agustina Capristo es una de las jóvenes comprometidas con ayudar desde el auto cultivo de la planta y recibió a LOT en una de las reuniones que se realizan los días sábado.
¿Para qué son estas reuniones?
Tenemos encuentros semanales y tienen todos los encuentros diferentes objetivos. Ya sea talleres de cultivo, talleres de extracción y charlas informativas donde se le explica a la gente de qué manera nos manejamos, con el auto cultivo y cómo funcionamos. Los asistentes asumen el compromiso y hay un proceso donde nos vamos acompañando.
¿Hacen su propio aceite?
Claro, si alguien quiere hacer su propio aceite tiene que aprender de cultivo, extracción y demás. Entonces nos conocemos entre todos y nos acompañamos durante bastante tiempop hasta que se pueden independizar.
¿El uso recreativo es concebido como un uso solidario por el grupo?
Más allá del nombre que se le pueda poner como recreativo o solidario o terapéutico, para nosotros está todo muy automatizado, porque sabemos que cualquier persona que haga uso de la planta no lo va a hacer para que le haga mal. Así sea vaporizar, tomarlo en un estracto o fumarlo, para nosotros no hay distinción.
De todas maneras ustedes usan mucho la palabra “solidario”…
Sí, porque nos hemos ayudado mucho entre todos, son encuentros en los que la gente misma se terminad e conocer, venimos a compartir mates, semillas. Gente de veintipico o treinta años con gente de más de 50 o 60 años.
¿De qué manera invitan a la gente mayor a sumarse, teniendo en cuenta que por ahí les hace bien, pero no se animan?
Entendemos que en parte hay miedos, prejuicios. Creo que hay que romper con eso, y la manera siempre cuesta. Hay mucha gente que pudo romper con eso y hay mucha que todavía no se anima, pero hay que probar. Nuestra estrategia, en base a la experiencia, es que la planta habla por sí sola. Cuando lo prueban les cambia la cabeza, porque notan la mejoría, y si lo compran por Mercado Libre o en algún lugar que no se sabe de dónde salió, por ahí no les hace bien. Por eso insistimos con el auto cultivo.
¿Cuáles son los pasos para poder acceder al aceite medicinal?
Cualquier persona que quiera acceder al aceite o a algún derivado de la planta, debe ir al doctor. Expresar su deseo de probar con el aceite y después acercarse a nosotros a las charlas informativas y así se arranca este camino que sigue con los talleres de cultivo y cada uno desde su lugar pone una semillita en su patio y arranca este proceso.
¿Cómo es el proceso para hacer el aceite, es casero?
Se puede hacer cada uno en su casa tomando importantes precauciones. Porque el hecho de que una diga que se puede hacer en la casa parece que le quita valor, pero nosotros nos reunimos para hacerlo y además estamos buscando un laboratorio en el que se pueda hacer para estandarizar nuestras extracciones.
¿Ustedes lo entregan gratuitamente el aceite?
Nosotros no lo comercializamos, pero nos sustentamos de manera solidaria con una cuota social que es no excluyente, entonces nos sirve para pagar los gastos que nos llevan los frascos, hacer el aceite. Porque usamos productos buenos y tratamos de conseguir donaciones también. Somos de pedir colaboraciones. De esa manera no es necesario ponerle un valor económico, pero sí podemos hacer algo entre todos. El manejo del dinero en esto no está bueno, que es para la salud.
¿Cómo manejan el tema de decir públicamente que cultivan con respecto a la legalidad de hacerlo?
Hasta ahora, la verdad que nunca tuvimos inconvenientes. Pero creo que en realidad es porque visibilizamos y transparentamos lo que hacemos y tenemos mucha seguridad con lo que hacemos. No le hacemos mal a nadie, al contrario.