Según un acuerdo de accionistas públicos y privados de la Usina Municipal y Popular de Tandil, la empresa de mayoría accionaria estatal debe devolver a la ciudad sus dividendos en obras. Recientemente se conoció que esos trabajos dejaron de realizarse y la Usina adeuda unos 8,5 millones de pesos en obras que debía concretar.
El Intendente firmó un acuerdo con la parte privada para regularizar la situación, pero Rogelio Iparraguirre, principal figura de la oposición y Presidente del bloque de concejales de Unidad Ciudadana, reclama que los directores se acerquen al Concejo Deliberante a dar explicaciones, y al respecto dialogó con LOT.
¿Cómo se llegó a esa situación en la que la Usina debe tanto dinero en obras a los tandilenses?
Lo primero que es importante saber es que es la empresa más grande de Tandil y es de todos los tandilenses. El municipio tiene el 51% de las acciones de esta empresa de economía mixta, y que es casi única en el país por su composición. Además tiene ganancias enormes, como el último balance en el que tuvo más de 23 millones de pesos. La primera pregunta que me hago es ¿Qué no llevamos los tandilenses por ser los dueños de la mitad mas uno?
¿Qué nos llevamos?
Plata no nos llevamos. La última vez que la Usina repartió dividendos con el sector público fue en el año 1999. De ahí en adelante nunca más, porque se hizo lo que se llama “acuerdo de accionistas”, que es lo que estamos discutiendo hoy. Lo que disparó este nuevo debate es una modificación en el acuerdo de accionistas. Ese acuerdo establece que la Usina nos paga a los tandilenses con obras de extensión de alumbrado público, de recambio de postes y de transformación de luminaria de mercurio a vapor de sodio.
¿Esto es a cargo de la empresa?
Si. Esto no está en el presupuesto municipal, no está incluido en las obras que se hacen con la 2505, un impuesto que pagamos todos los tandilenses y que a pesar de que la OCEBA dictaminó que hay que quitarlo, lo seguimos pagando. Lo tiene que hacer la Usina a cuenta y cargo propio.
¿Si la empresa gana dinero, y el acuerdo está, cómo se llega a la situación de deber 8,5 millones en obras?
Como los tandilenses somos quienes ejercemos la mayoría en la empresa, somos quienes ponemos al presidente. Lo elige la parte pública, representado en el intendente que elige la gente. Un presidente que es el único con derecho a veto en el directorio, porque el sector privado no lo tiene. Pero el presidente que puso Lunghi desde hace unos años, se enamoró como un adolescente del sector privado, porque fantasea con que él es parte de ese sector, cuando está de este lado del mostrador. Por eso en nuestra plataforma electoral planteamos que queremos recuperar el carácter “municipal y popular” de la Usina de Tandil.
¿Cuáles son las consecuencias de ese “enamoramiento” del contador Matías Civale, del sector privado?
Este hombre al que eligió el Intendente a dedo, pero al que no votó nadie, dice que el Concejo Deliberante no es quién para pedirle información, por ejemplo. Confunde los roles y piensa que tiene más poder que el Concejo Deliberante.
¿Qué ocurre con el acuerdo de accionistas?
El acuerdo lo debe convalidar el Concejo Deliberante. Lo firman las partes, el Intendente representando a los tandilenses y el Presidente de la Cámara Empresaria en representación del sector privado, y lo convalida el HCD. Cada vez que hay una modificación, debemos convalidarlo. Ahora nos venimos a enterar que unilateralmente la Usina dejó de hacer las obras en el año 2010, 2011. Ahí hay un manejo que es más propio de una financiera que no le rinde cuentas a nadie sino que se rinden cuentas entre los accionistas de la mesa de dinero, que una empresa con preeminencia del sector público.
¿Esta modificación llegó al Concejo para convalidarse en octubre del año pasado?
Si, y entre otras curiosidades que tiene este asunto, los entonces presidentes de las comisiones de Obras Públicas Nora Pólich y de Interpretación, Marcos Nicolini, ambos concejales de Cambiemos, fueron desplazados de esas comisiones a partir del 10 de diciembre, con la nueva composición del Concejo. Los dos habían opinado que sería pertinente que vengan las personas del directorio de la Usina a darnos mayores explicaciones de esta deuda y sobre los plazos en los que se comprometían a saldarla, ¿Qué hizo el oficialismo?
¿Qué hizo?
Como tenía dos concejales propios pidiéndole a la Usina que vengan a dar explicaciones y la Usina no va a ningún lado porque no le da explicaciones a nadie, esperaron dos meses para que asuman los nuevos concejales y ninguno de ellos seguiría presidiendo sus comisiones, y con los nuevos concejales llevaron el expediente al recinto sin que nadie de la Usina tenga que poner la cara y dar explicaciones.
¿Por qué dijiste que el Estado es el “socio bobo” de la Usina?
Por que por ejemplo, en medio de todo esto, el Presidente Macri anuncia un día que el Gobierno Nacional va a comprar luminarias LED y que las va a repartir en los municipios. Entonces agregaron una cláusula nueva diciendo que si eventualmente se remiten esas luminarias a nuestra ciudad para ser instaladas en las columnas de alumbrado público, dichas luminarias formarán parte de la obligación que posee la Usina como acuerdo de accionistas. Por eso decimos que somos un socio bobo, por no decir algo más grave.
¿Cómo sigue el asunto ahora?
La Usina está diciendo “off the record” y los concejales radicales en el pasillo también, que ya es abstracta la discusión porque entre que entró el expediente en octubre del año pasado y hoy, junio de 2018, la Usina ya avanzó sustancialmente en efectuar las obras que adeudaba.
¿Ustedes pidieron ver algún registro?
Si es así, si ese expediente no puede ser votado porque ya se avanzó, entonces no hay que votar esto, hay que votar otra cosa. Para poder votar otra cosa, la Usina tiene que traer al HCD todo el material que compruebe qué obras hicieron de las que adeudan. A dónde, cuándo, cuánto costaron. Es muy importante que los funcionarios de la Usina vengan a la casa del pueblo, que es el Concejo Deliberante, a dar explicaciones. A explicar. Nadie quiere hacer un tribunal de acusación, es el Concejo Deliberante, cómo no van a venir los directores de la empresa de todos los tandilenses. Con un gobierno que se ha perpetuado en el poder, y que adquirió vicios propios de quien se perpetúa, entre otras cosas le cambiaron claramente el espíritu «municipal y popular» a esta empresa.