Los Diputados Nacionales de Cambiemos, formados en la arena política tandilense, Carlos Fernández y Josefina Mendoza, participaron de una nueva sesión en la Honorable Cámara de Diputados de la Nación. Ambos dirigentes votaron en contra de frenar los tarifazos en los servicios públicos, una decisión que está afectando severamente al conjunto del pueblo argentino y cuyo malestar se observa en el grueso de los indicadores que miden la opinión pública. En diciembre pasado ambos Diputados votaron a favor de la quita de 100.000 millones de pesos a los jubilados, en una sesión escandalosa que terminó con represión en las afueras del Congreso Nacional.
La medida aprobada ayer por 133 votos afirmativos, 94 negativos y 3 abstenciones propone retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 y subordinar los aumentos en las facturas de luz, agua y gas a la evolución de los salarios (para los consumos hogareños) y al índice de precios mayoristas del Indec (para las PyMes).
Días atrás, en una entrevista radial, Fernández consideró que la Cámara de Diputados «no es el ámbito donde se va a resolver» la cuestión del tarifazo. «Se imagina 257 libres pensadores con una lapicera en la mano. Puede llegar a terminar en cualquier cosa» dijo el legislador en una devaluación explícita de la labor parlamentaria.
El dirigente lunghista insistió con responsabilizar al gobierno anterior por los tarifazos que está impulsando el gobierno de Cambiemos y tildó de «piromaniacos» a la oposición. «En realidad me niego a que los piromaniacos que fueron los que generaron el incendio en el que estamos hoy pretendan enseñarnos a apagar el fuego» colocando toda la responsabilidad política de las decisiones de Cambiemos en el espacio opositor.