En una nota publicada por Alcadio Oña en el diario Clarín, el periodista pone en tela de juicio los riesgos y los supuestos beneficios de las nuevas formas de contratación por Participación Público Privadas (PPP). La nota titulada «Llegan los PPP, una movida oficial fuerte y también riesgosa» advierte que «los riesgos o parte de los riesgos pasan por cuánto pidan las empresas y, de seguido, por la necesidad de que el Gobierno presente todo de un modo capaz de licuar los cuestionamientos que sobrevendrán, casi inevitablemente, desde la oposición»
«Según admiten las constructoras, el precio duplicará y hasta puede triplicar el de obras públicas realizadas en base al método tradicional»
En la nota se explican los riesgos y los elevados costos por los intereses de financiamiento en el mercado internacional. «Pensemos en un financiamiento externo que puede resultar dos o tres puntos más alto que el de la deuda soberana, o sea, sobre el que paga el Estado Nacional” advierten. Eso, dicen, implicaría “tasas en dólares del orden del 10% anual, quizás mayores al 10%”. En ese contexto, lo preocupante es que son los propios empresarios los que advierten que tanto las tasas de financiamiento como el costo final pueden ser mucho mayor a lo esperado.
En el mundo las experiencias de obras públicas a través del sistema de Participación Público Privada están fuertemente cuestionadas. «La lista de costos extra y renegociaciones de contratos en Chile, Perú y Colombia. O los 716 revisados en Gran Bretaña hasta que, después de un pico de 60 proyectos en 2007, decidieron frenar el sistema» advierte.
Finalmente, otro de los puntos claves tiene que ver con la sesión de soberanía respecto de la jurisdicción para dirimir litigios. «A pedido de empresas extranjeras que irán asociadas a grupos locales puros, el Gobierno incluyó a último momento la posibilidad de que en caso de litigios puedan intervenir tribunales internacionales». Se trata de un riesgo enorme para la economía nacional teniendo en cuenta, fundamentalmente, la experiencia Argentina con el litigio contra los fondos buitres en los tribunales del Juez Thomas Griesa en Nueva York. En ese sentido la cláusula exigida por la multinacionales podría sentar el precedente para la aparición de futuros buitres.