A pocas horas de rubricarse el Acuerdo del Bicentenario, una especie de líneas directrices comunes pergeniadas por las distintas fuerzas vivas de la comunidad con vistas al Tandil del Bicentenario, el concejal de Unidad Ciudadana, Darío Méndez, profundiza la línea marcada días atrás por el bloque que puso reparos en el mismo y asegura que «son espejitos de colores» con una clara intención electoral del actual jefe comunal con vistas a los comicios 2019 en un marcada disputa interna de su frente y con muchos puntos en el debe para con la sociedad tandilense.
-En si, el intendente viene hablando hace bastante del tema…
Nosotros ya vimos hace dos años cuando empezó a hablar del Bicentenario que como Lunghi no tenía proyección para adelante plantó el tema del «Tandil del Bicentenario».
Las bases del Acuerdo del Bicentenario están bien en tanto y en cuanto dejen de ser enunciados, que por ahora son solo eso. Mientras tanto, siguen tirando la basura abajo de la tierra, siguen sin hacer separación de residuos, el tren no vuelve nunca más, cierran una empresa de transporte local que con todas las falencias que tenía no se hizo nada desde el Ejecutivo local y se la entregaron a un amigo de Macri que es el dueño de Vía Bariloche, sigue siendo un problema el llegar a fin de mes por parte de los trabajadores, de los jubilados, de los comerciantes, de las industrias, mientras tanto es el problema.
Hablar de un Acuerdo del Bicentenario de acá a 5 años es casi un chiste. Es un sin sentido porque la planificación no ha sido una característica del gobierno de Lunghi en 15 años de gestión.
-¿Y por qué ahora?
Entendemos que es una estrategia de campaña para el año que viene de Lunghi. Al estar tanto tiempo en el poder, el ser una persona grande y mayor, tiene más que ver con los 200 años para atrás que con lo que viene. Cuando uno tiene poco para ofrecer para adelante se empiezan a vender espejitos de colores.
Creemos que tiene que ver más con una estrategia de campaña del lunghismo, que están pensando en ganar el 2019. Sobre todo cuando se le abren cada vez más internas, no sólo en el radicalismo sino también en el PRO con Santamarina y el propio D´Alessandro que está saltando a ese espacio.
El lunghismo está más preocupado en éstas cuestiones internas que en lo que pasa en Tandil. El tiempo de Lunghi se pasó y hace rato. Entró en una etapa de conservadurismo muy grande. Lo único que se pretende ese que no se hagan olas en Tandil y nadie discuta nada.
Hay muchos tandilenses que están perdiendo el trabajo, hay muchos tandilenses que no les alcanza para llegar a fin de mes, hay muchos tandilenses que están cerrando sus comercios, sus empresas, ante esta problemática estar hablando de acá a 5 años es una cuestión falaz porque de acá a 5 años los problemas de los tandilenses van a hacer mucho más grandes sobre todo si persisten este gobierno provincial y nacional que no hace más que quitar derechos y avasallar todas las conquistas logradas. Me parece que si el Presidente para el Bicentenario va a ser a Macri triste va a ser el momento porque nosotros no vamos a tener nada que festejar.
-Más allá de eso, no se niegan desde Unidad Ciudadana a firmarlo
Claro que no, uno no se puede negar a estar en el Acuerdo. Se pretende estar y discutir nuestros puntos de vistas. Además, Unidad Ciudadana pretende estar gobernando Tandil para el Bicentenario. Nosotros queremos que el candidato que vaya a surgir de las filas de Unidad Ciudadana sea el intendente del Bicentenario, porque la mirada no tiene que ser para atrás, sino proyectada a futuro.
Hace rato que venimos planteando que la nueva generación de derechos que se plantea en la ciudad y en el país no puede estar guiada por personas que no puedan comprender el tiempo histórico que viven.
-¿Y Lunghi no mira el futuro?
No se puede pensar una ciudad mirando una encuesta, porque mientras tanto las cosas pasan y no se atacan los problemas.
Me causa gracia cuando el Dr. Lunghi habla del sector software , porque todos los tandilenses sabemos que su pujanza se debe a la impronta de la Universidad del Centro y que recién con posterioridad cuando se vieron resultados el Municipio intenta pegarse al mismo sin haber desarrollado una sola política real.
De todos los problemas que se están teniendo los tandilenses no habla el intendente, pero si habla del Acuerdo del Bicentenario.
Uno lo que percibe en la calle tiene que ver con el día a día de la gente , con mayores preocupaciones para llegar a fin de mes, de no perder el trabajo, que no cierren las escuelas a sus hijos , que no quiten la posibilidad de Educación, que no sigan subiendo las tarifas con la vergüenza que dicen del sinceramiento. El trabajo es un eje fundamental y este gobierno no aplica ninguna política real para mantenerlo y potenciarlo.
Hubo una transferencia de ingresos como nunca se vio en la historia argentina, donde hubo una creación de un negocio privado donde están todos los amigos del Presidente e incluso el mismo Macri, lo pudimos ver con el tema de la Termoeléctrica que se instaló finalmente en Barker en un campo de la familia del Presidente que fue vendido a un precio superior al que estaba valuado.
Cuando uno ve eso y que el intendente no hace caso omiso, nos damos cuenta que está cada vez más lejos de los problemas de los tandilenses.
-¿Por qué menciona el tema energético en particular?
Porque nosotros acá podríamos en Tandil interferir en las políticas energéticas porque el Estado Municipal cuenta con la Usina en la que tiene el 60% de las acciones.
El Estado Municipal pudiera estar activando resortes para la industria , para los comercios , para sectores desfavorecidos. Desde Unidad Ciudadana presentamos una serie de proyectos para ayudar a dichos sectores pero nunca prosperaron, ni siquiera fueron tratados.
Cuando hablamos de la deuda de la Usina con Cammesa nos dijeron de que los concejales no nos teníamos que meter en una cuestión privada. Entonces me parece hay una definición en que esa Usina va a trabajar por los intereses privados y no por la ciudadanía de Tandil. Lamentablemente habría que recordarle a todo el gobierno de Cambiemos que el 60% de la Usina es de Tandil.
Ahora mismo estamos tratando en el Concejo Deliberante el atraso que tienen en obras. Nos venimos a enterar que tienen un atraso de más de 4 años y ahora nos están haciendo un plan de canje de obras de acá a 8 años. Todo lo que deben a la ciudadanía de Tandil lo deberán esperar bastante tiempo.
Hay un tema importante para ver en las políticas de la Usina. Creo que el día que se vayan las actuales autoridades y cambie de gestión la Usina se va a destapar una gran olla que no tenemos dimensión de lo que pasa ahí adentro. Cuando quiere recabar información, se cierran todas las puertas, incluso con ediles del oficialismo como Nicolini que ha pedido informes de parte de la gestión les han dicho que no.
Ahí hay cosas que no quieren mostrar, calculo porque debe ir en detrimento de todos los tandilenses.