Unidad Ciudadana y el Partido Justicialista de Tandil elaboraron un documento conjunto para manifestar su apoyo a la iniciativa impulsada por el Ejecutivo local y la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires de cara a lo que se denominó el “Acuerdo del Bicentenario”. Los dirigentes de la oposición entienden que la convocatoria “implica intrínsecamente levantar la vara y tener la capacidad de trascender nuestras posiciones personales y políticas particulares en pos del bien común de nuestra ciudad y quienes habitamos en ella” al tiempo que pusieron en valor “la responsabilidad que conlleva ser la primera minoría de la ciudad” al haber obtenido el acompañamiento del 25% de los vecinos en las últimas elecciones.
“No sólo no rehusamos la convocatoria a asumir tamaño compromiso, sino que lo saludamos expectantes y decimos que pondremos nuestro mayor esfuerzo para sumar nuestra visión y perspectivas, nuestra experiencia y nuestro trabajo a ese espacio de debate y construcción de consensos”, indicaron en el documento.
En ese sentido manifestaron la necesidad de ser coherentes y consecuentes “desde ahora mismo” con los planteos y los ejes estratégicos que forman parte del Acuerdo del Bicentenario. En el documento se reclama también que “las palabras empiecen a convertirse en hechos” y no en un “has los que yo digo pero no lo que hago” en clara alusión a las críticas que se le hacen al gobierno local respecto de la enunciación recurrente sobre un Tandil “plural, democrático y participativo”.
La enunciación no es consumación
“El verdadero desafío está en trabajar en la construcción de este horizonte democrático desde hoy mismo – por no decir ayer – y no recién para nuestro Bicentenario para el que, repetimos; aún faltan cinco años. Porque es fundamental tener siempre presente que la enunciación no es consumación” indicaron. También recordaron que en 1998 el entonces Intendente Julio José Zanatelli propuso una iniciativa similar al conmemorarse 175 años de la fundación de nuestra ciudad. Ese proyecto se denominó Plan Estratégico Tandil (PET) y proponía pensar Tandil al 2098.
“Hace 20 años atrás en ocasión del 175º aniversario de nuestra ciudad el entonces Intendente Zanatelli realizó una iniciativa similar convocando a la totalidad de las fuerzas vivas de nuestra ciudad para construir los que deberían ser los ejes estratégicos para los próximos 100 años. Aquel proyecto se denominó P.E.T. (Plan Estratégico Tandil) y hoy casi nadie sabe que significan esas siglas; precisamente porque “la enunciación no es consumación”, sostuvieron desde la oposición.
Al mismo tiempo destacaron que “hacen propias” las premisas del Tandil “plural, democrático y participativo” como así también el deseo de lograr una ciudad “integrada y moderna”. Recordaron que su última plataforma electoral giró esencialmente en torno a esos ejes y que ese compromiso con la ciudadanía “se ve refrendado en muchísimos de los proyectos de ordenanza en los que tanto hemos trabajado y que, luego de ser presentados, no logaron siquiera una respuesta (ni afirmativa ni negativa) de los funcionarios del Ejecutivo comandado por el Intendente Lunghi”
Ejes programáticos que “no pueden ni deben quedar afuera”
En el documento establecen también una serie de “ejes elementales” que “en función de la importancia que tiene para nosotros ser consecuentes y coherentes con nuestro trabajo consideramos que no pueden ni deben estar ausentes de lo que serán los ejes del Tandil del Bicentenario”.
Entre ellos se encuentra el Derecho a la Ciudad, entendido como espacio de construcción colectiva que es necesario desarrollar urbanísticamente en beneficio de la igualdad para todas y todos los tandilenses. Comprende la distribución equitativa de las posibilidades que brinda Tandil y que requiere un auténtico cambio de paradigma para concebir una ciudad socialmente más inclusiva y políticamente más participativa. En el documento establecen que “es necesario pensar a Tandil con propuestas estratégicas en materia de Desarrollo Urbano, Infraestructura y Servicios proponiendo como uno de sus principales ejes al desarrollo de políticas públicas concretas de generación de suelo urbano y acceso al hábitat y la vivienda”. También establecen la necesidad de “atender las problemáticas de accesibilidad para personas con capacidades diferentes eliminando las barreras arquitectónicas y sociales que interfieren en las posibilidades igualitarias de disfrute y goce pleno de nuestra ciudad”. Es primordial también planificar eficientemente las demandas de una sociedad urbanísticamente desintegrada. “Distribuir de forma equitativa e inclusiva los espacios verdes públicos y desarrollar instrumentos que garanticen la ‘apropiación’ positiva y participativa de nuestro entorno serrano como condición fundamental para mantener y garantizar nuestra identidad en el tiempo. Debemos tener garantías de que nuestros hijos y nuestros nietos podrán acceder a la sierras de Tandil”
En otro de los ejes “que no pueden quedar afuera” se plantea el “Tandil orientado a la meta del Pleno Empleo”. Consideran que se trata de “un valor estratégico en sí mismo que debe considerarse el corazón de las estrategias propuestas para cuidar el empleo y potenciar la generación de riqueza”. La oposición entiende que “se debe preparar a los actores de nuestro entramado productivo para la ‘Cuarta Revolución Industrial’ que ya está transformando drástica e inexorablemente al mundo del trabajo y la producción”. En ese sentido “la educación, la ciencia y la tecnología en su conjunto son el tridente que hará la diferencia entre ciudades preparadas para afrontar esta trasformación global y aquellas que se queden atrás y paguen las consecuencias en pérdidas de empleo y de inversiones”.
En otro apartado del documento la oposición entiende que “la gran cuenta pendiente de cara al Tandil del Bicentenario es el desarrollo de un efectivo proceso de integración e inclusión social que tenga en cuenta las trayectorias desiguales que se dan en su seno”. En ese sentido “se hace elemental atender con un profundo criterio de equidad el acceso a la educación, el deporte, la salud, la cultura, el acceso a la justicia, los derechos humanos, la seguridad, los derechos de los niños, los jóvenes y los adultos mayores. Todo esto atravesado necesariamente con una nueva y transformadora perspectiva de género que acompañe el irreversible proceso que atraviesa nuestro país y que tiene a las mujeres como el principal motor de los cambios sociales más positivos que se proyectan en nuestro horizonte inmediato”
Otro de los ejes centrales de cara al “Acuerdo del Bicentenario” es trabajar en la proyección de una Ciudad Saludable, Limpia y Sustentable. El documento establece que “los asuntos ambientales, antes que obstáculos para el desarrollo, constituyen una oportunidad” y que “así como la distribución del ingreso es clave en el ciclo económico, el cuidado ambiental y la necesaria participación comunitaria en el mismo también lo son. Con ese fin tenemos que ampliar la frontera de derechos y las capacidades institucionales para ejercerlos y garantizarlos”
Finalmente y como “condición sine qua non” es necesario fortalecer la Gestión Participativa de modo de “propiciar y promover estrategias y políticas que tiendan a la participación y el involucramiento de los ciudadanos en los grandes temas de la ciudad como garantía para lograr los consensos sociales necesarios que permitan la planificación estratégica a largo plazo tal como nos lo proponemos en el Acuerdo del Bicentenario”.
“Las comunidades más avanzadas e integradas son aquellas que ven a sus problemas y sobre todo a la soluciones a esos problemas como una trama donde todos están incluidos y ocupan un rol activo tanto a la hora de pensar, debatir y construir estrategias como a la hora de saberse responsables en el éxito o fracaso de las mismas. El fortalecimiento de las instituciones de la democracia, la transparencia y la eficacia de las políticas públicas dependen hoy en gran medida de la capacidad que tengamos de generar instancias de participación social y comunitaria. El Presupuesto Participativo es tal vez apenas un ejemplo pero sin dudas uno de los principales desafíos que afrontamos para dotar de herramientas concretas a esa participación necesaria”, concluyeron.