En las últimas semanas los habitantes de la Provincia de Buenos Aires estamos asistiendo al principio del recorte sobre la Educación Pública que implementa la gobernadora María Eugenia Vidal y esta vez tocó el turno de los bachilleratos de adultos. LOT dialogó con Diana Balbín, directora de la secundaria 20 y perteneciente al gremio Suteba.
¿Qué sucedió con los bachilleratos de adultos?
Estamos con mucha preocupación, somos unas cuantas escuelas secundarias que veníamos teniendo bachilleratos de adultos, en el caso de nuestra escuela este año se abre el tercer año y tenemos la primera promoción de egresados. Pero en diciembre nos avisaron que no podíamos inscribir más alumnos mayores de 18 años, fue una resolución de la Provincia que decía que las secundarias no iban a tener bachilleratos de adultos y se hablaba de bachilleratos juveniles.
¿En qué cambió el bachillerato de adultos al juvenil?
Nosotros teníamos que empezar a inscribir a alumnos de primer año a una edad de entre 15 y 17 años y junto con eso perdíamos un cargo que se llama MCFIT. Lo que empieza a pasar es que dos amigos no se pueden anotar juntos porque uno tiene 17 y el otro 18, que ya conocen la escuela y les queda cerca y se tienen que ir a otro lado, porque tienen que ir a la escuela primaria 2 donde a la noche funciona para adultos. Eso fue repudiado por Suteba porque son medidas que se van tomando sin considerar las realidades territoriales y son medidas inconsultas.
¿Finalmente les comunicaron que el bachillerato juvenil tampoco se va a hacer?
El viernes de la semana pasada a las 5 de la tarde nos piden que no abramos el primer año de los bachilleratos juveniles, porque no estaba garantizado, porque iban a cerrar los bachilleratos y que nunca iban a tener una implementación real.
¿Quién les comunica eso?
El cuerpo de inspectores, con los que los directores ya habíamos tenido una reunión informal y nos habían anticipado que algo de esto podía pasar. Nos dijeron que las escuelas secundarias iban a tener que empezar a implementar como proyecto a ciclo cerrado (que se abre un año y se cierra ese año) aulas de aceleración. Es decir, convocar al grupo de alumnos de mayor sobre edad o con mayor interrupción en su trayectoria, para que aceleradamente vean los contenidos básicos del ciclo básico en uno o dos años. Después de eso podrían acceder a terminar el secundario pero es un formato que no les permitió a muchos de nuestros alumnos su trayectoria formalmente en la secundaria de 6 años, por eso aparecieron los bachilleratos.
¿En qué situación se encuentran ahora?
Por un lado ofrecimos algo a los chicos que no sabemos si va a estar en la escuela que es el bachillerato juvenil, que a cambio de esto vamos a tener una propuesta que no responde a las necesidades del grupo de chicos. Por otro lado tenemos una cuestión de puestos de trabajo, porque al cerrarse el bachillerato y abrirse esta alternativa a ciclo cerrado no coinciden los perfiles de los profes con lo que se propone, no pueden reubicarse y los titulares empezarían a desplazar a otros docentes.
¿Van a quedar muchos alumnos afuera del sistema?
Son medidas que tienden a dejar chicos afuera de la escuela porque en la mía por ejemplo hay 35 chicos que si no vienen no pueden ir a las otras y también pasa en Vela por ejemplo, donde es la única escuela. Es algo muy injusto así que estamos juntando firmas para que revean la medida porque se va a quedar mucha gente afuera y ahí sí que nadie va a poder hablar de inclusión de alumnos cuando estamos dejando afuera a los sectores más vulnerables.