La Unión Tranviarios Automotor es un sindicato que agrupa a los trabajadores de la rama del transporte colectivo y subterráneo de pasajeros en la Argentina. Ayer, la delegación de Mar del Plata decidió unilateralmente paralizar la actividad de la empresa de colectivos local Río Paraná. Lo llamativo es que los propios empleados de la empresa, a quienes representa el sindicato, no están de acuerdo con la medida.
El representante de la Regional Mar del Plata de UTA, Adrián Giménez, explicó que la medida corresponde a la sumatoria de irregularidades que se vienen detectando y advirtiendo a la empresa local.
Tras un martes de reuniones entre el Minnisterio de Trabajo de la Provincia, el de Nación, representantes de trabajadores de la empresa, de la UTA Mar del Plata y los dueños de la empresa, los choferes decidieron que si Río Paraná no podía funcionar, no lo haría nadie y bloquearon la terminal. Horas después la desbloquearon y ya funciona normalmente, pero Río Paraná no puede operar.
El problema es complejo ya que si bien hay irregularidades que a todas luces son advertidas por los usuarios de la empresa, hay 200 puestos de trabajo que están en juego cuando se plantea el cierre. Por eso mismo, desde que quiso desembarcar la empresa Plusmar para competir y luego fue impedida por el gobierno de Vidal, los trabajadores y los dueños se púsieron a trabajar contrarreloj para mejorar el servicio, que no podrá hacerse sin un crédito que permita comprar nuevas unidades.
Mientras se resuelve el conflicto sindical, este miércoles Río Paraná sigue sin operar, a la espera de un arreglo que permita salvaguardar el trabajo y mejorar el servicio de quienes tienen sólo esa opción para viajar a la Capital Provincial.