MTE denuncia que las condiciones de trabajo de los cartoneros son «penosas»

En el día de ayer se publicó una nota en el diario «ABC Hoy» (http://www.abchoy.com.ar/leernota/144344/queja_vecina_del_punto_limpio) dónde una vecina expresaba su enojo por la acumulación de residuos en los Puntos Limpios. Mas allá del por qué de esta situación o quién sea el o la responsable, desde el MTE queremos aportar elementos para enriquecer la discusión sobre cómo se gestionan los residuos en nuestra ciudad.

Los Puntos Limpios municipales (2 en funcionamiento y otro próximo a abrir sus puertas) son la principal política pública en materia de recuperación de reciclables que tiene Tandil. En los mismos se recepcionan diversos materiales tales como plástico, papel, vidrio, cartón, latas, rezagos informáticos, entre otros y de allí se ponen a disposición de distintas instituciones que se encargan de reciclarlos. Según un reciente informe de la Dirección de Medio Ambiente, en los Puntos Limpios fueron recibidos mas de 400.000 kg de residuos durante 2017. Esta cifra, aunque significativa, representa menos del 1% de los residuos generados en la ciudad en el mismo periodo. Los Puntos Limpios son un primer paso necesario en materia de reciclado y celebramos su implementación. Las tareas que llevan a cabo son difundidas continuamente lo que hace que sean conocidos por gran parte de la ciudadanía.

No sucede lo mismo con los recuperadores urbanos, su trabajo es invisible a los ojos de la mayoría de la sociedad tandilense. Desde el MTE hemos trabajado arduamente durante 2017 para revertir esta situación. Realizamos, entre otras acciones, un censo en conjunto con la Universidad que da cuenta, hasta la fecha, de 66 recuperadores y recuperadoras urbanas. La casa de estudios también dio a conocer números sobre el panorama actual de le gestión de los residuos. Los datos son contundentes: los recuperadores urbanos reciclan 85 toneladas de residuos por mes, 8 veces mas residuos que los Puntos Limpios. Reciclar y mantener limpia la ciudad es el trabajo de los recuperadores, y lo hacen desde hace muchos años. A su vez, gracias al relevamiento, queda en evidencia sus condiciones laborales son tremendamente precarias; sin elementos básicos de seguridad e higiene, ingresos de mera subsistencia y ningún tipo de estabilidad laboral. El aporte de los recuperadores urbanos al reciclaje en la ciudad es fundamental, no solo por las implicancias ambientales y sanitarias sino, también, económicas. Teniendo en cuenta que el costo actual que la ciudad paga por tonelada de residuos se eleva a $1500 y que los cartoneros recuperan 3 toneladas diarias; el beneficio directo por su trabajo (sin contar erogaciones por mantenimiento o amortización del relleno sanitario ni costos logísticos) se traduce, de mínima, en un ahorro de $4500 diarios a las arcas municipales que suman un total de $1.642.500 anuales.

Hoy por hoy la principal dificultad que enfrentan los recuperadores es la falta de un predio para poder disponer y separar los distintos reciclables. Actualmente esta tarea la realizan en sus hogares; puede verse en las imagenes cuales son las consecuencias de trabajar de esta manera. La vecina que efectuó la queja al antes mencionado periódico y todo aquel que se sintió respresentado por esta inquietud podrán imaginar lo riesgoso y desagradable que es tener el propio patio o habitación abarrotado de basura. Ese es el cotidiano de los y las cartoneras de Tandil.

Es imperioso contar con un galpón para poder superar esta situación. Continuamos a la espera de una reunión con el Sr. Intendente Miguel Ángel Lunghi para poder alcanzar una solución que beneficie a los recuperadores urbanos y, a través de ellos, al reciclaje en nuestra ciudad.

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