La comuna santafesina de Intiyaco, administrada por la gestión de Cambiemos, emitió cuasimonedas de distinta denominción con las que pagó parte de los salarios de sus trabajadores. La medida que evoca los bonos y letras lanzadas por los gobiernos provinciales meses antes del estallido de 2001 fue repudiada por la Federación de Sindicatos Municipales de Santa Fe (Festram), que advirtió que esa práctica “nos anticipa las pretensiones del gobierno de Mauricio Macri”.
Los papeles con valores de 10, 50 y 100 pesos son similares a billetes –como los recordados Patacones, Bofes, y Lecop–, tienen la leyenda “en Dios confiamos”, similar al “In God we trust” inscripto en los dólares, y fueron entregados a los empleados por Fernando Roda, presidente de esa comuna del Departamento de Vera.
Durante el acto, que tuvo lugar el 22 de diciembre pasado, Roda les explicó a sus empleados que, “para la primera etapa”, esa cuasimoneda tiene un respaldo de 70 mil pesos depositados en un plazo fijo bancario y que, por ahora, los podrán utilizar para pagar tasas y comprar mercaderías en comercios locales adheridos.
En los últimos días, la puesta en marcha de ese bono tuvo eco en las redes sociales y provocó el repudio de la Festram, que reclamó la intervención del gobierno provincial y la investigación de la Justicia santafesina para aclarar el caso.
A través de un comunicado, la federación calificó a esa medida como una “aberrante práctica que nos retrotrae al pasado y nos anticipa las pretensiones del Gobierno de Macri con la Reforma Laboral sustentada en Bonos emitidos con endeudamiento externo”.
“En medio de otra devaluación que implica la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, la emisión de estas cuasi monedas aseguran la corrupción, la especulación y la usura para trasladar salvajemente el peso de la crisis a los sectores sociales más desprotegidos”, argumentaron los gremios que, ante este hecho, se declararon en “Estado de Alerta y Movilización”.