De campeón de la Copa Davis al descenso: la Argentina cayó en el repechaje ante Kazakhstán y bajó al Grupo Americano tras 15 años en la elite

Parece una pesadilla, pero es real. Kazakhstán, un rival con escasísima tradición en el arte de las raquetas pero con un jugador discreto en el circuito que se potencia jugando para el país que lo contrata, como Mikhail Kukushkin (78° de ATP; nacido en Rusia), le ganó al campeón vigente. Lo zamarreó, lo dejó groggy, sin reacción, naufragando entre lágrimas. La victoria de Kukushkin por 6-4, 6-4 y 7-6 (7-2) ante Diego Schwartzman, en 2h44m, que selló el repechaje con un 3-1, es una tristísima noticia (después, la serie quedó 3-2 por la no presentación de Dmitry Popko ante Guido Pella). Desde que había vuelto a participar en el Grupo Mundial (2002), era la segunda vez que el conjunto albiceleste jugaba el repechaje. Frente a Israel en Sunrise, en 2014, había podido ahuyentar los fantasmas. Pero no aquí, en Asia central, a 16.000 kilómetros de nuestro país.

Francia en 1997 y Suecia en 1999 habían sido los únicos campeones de la Copa Davis en descender de categoría una temporada después de ganar la Ensaladera. La Argentina se une a ese doloroso registro. Un triste capítulo del tenis argentino: descendió a la zona americana a tan sólo 10 meses de haber ganado la Ensaladera; Schwartzman cayó frente a Kukushkin por 6-4, 6-4 y 7-6 (7-2) y la serie se cerró 3-2 a favor de los locales, por la no presentación de Popko ante Pella.

El concepto individual de los jugadores que no se comprometieron tratando de ayudar al equipo en Kazakhstán y que le generaron un problema al capitán. La falta de poder de convencimiento que no tuvo Orsanic para tratar de hacerles ver lo útiles que eran a Juan Martín del Potro, Leo Mayer, Carlos Berlocq y Horacio Zeballos (Federico Delbonis está con problemas en la cadera desde hace tiempo). La dirigencia de la Asociación Argentina de Tenis que, en febrero cuando se perdió en la primera rueda ante Italia, no supo aprovechar el impulso y el contagio que había generado el título. Y el ego que persigue a muchos protagonistas del tenis argentino. Todo eso hizo explosión y la Argentina vive un momento de dolor, insólito si se recuerda que hace diez meses todos saltaban alrededor de ese hermoso trofeo de nogal y una bandeja de plata en la parte superior. Increíble, pero real.

El descenso de la Argentina a la Zona Americana de la Copa Davis le abre, para la temporada 2018, un panorama que desconocía desde 2001, último año en el que actuó en el grupo continental. El miércoles próximo, en Londres, se sortearán los cuadros de 2018. Allí, el equipo que capitanea Daniel Orsanic y que en esa reunión estará representado por Armando Cervone (el presidente de la Asociación Argentina de tenis), conocerá la posición que asumirá en el Grupo I Américas. Aunque muy probablemente será el primer preclasificado, es decir que recién jugaría en la segunda rueda de la zona, en abril.

Brasil, por ejemplo, este año fue el primer preclasificado, en febrero salteó la primera ronda (tuvo bye) y recién actuó en la segunda, en abril: venció 5-0 a Ecuador y este fin de semana juega con Japón por el repechaje, buscando un lugar en el Grupo Mundial en 2018.

La última temporada en la que la Argentina jugó en la zona continental, 2001, venció 5-0 a México en Mendoza, 5-0 a Canadá en Córdoba y luego consiguió la clasificación para el Grupo Mundial al superar 5-0 a Belarús, también en Córdoba. El capitán era Franco Davin y esa última formación estuvo integrada por Gastón Gaudio, Guillermo Cañas, Luis Lobo y Franco Squillari.

Fuente: La Nación Deportes

Horacio Sobol

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