El consultor político preferido del presidente Mauricio Macri, Jaime Durán Barba, afirmó ayer que el caso Maldonado “es una buena oportunidad para hacer un negocio político” para los opositores al Gobierno, que quieren así evitar “la derrota electoral contundente que sufrirán en octubre”. El consultor de Macri equiparó la desaparición forzada de Santiago Maldonado con las de “miles de personas que desaparecen todos los años por otras causas” y aseguró que en octubre hay que elegir entre una fuerza política que mata a sus adversarios y “gente menos delirante”, que sería –a entender de Durán Barba– el actual oficialismo.
Durán Barba comenzó su habitual columna en el periódico Perfil con una clase de historia: en las dictaduras, “el Estado monta una maquinaria para hacer desaparecer a sus opositores. Esos desaparecidos políticos son distintos a los miles de personas que desaparecen todos los años por otras causas entre las que sobresale el tráfico de personas”, afirmó.
“En el entorno de Mauricio Macri nunca conocí a alguien que quiera atacar políticamente a otros, ni a nadie que alabe la violencia política”, afirmó Durán Barba. En plan de confundir lo que denuncian los organismos de derechos humanos, el consultor sostuvo que “se necesita ser demasiado fanático para imaginar que se puedan reunir Mauricio, Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta, Marcos Peña, para planificar la desaparición de alguien”.
Durán Barba diagnosticó que los opositores “están estancados en el pasado” y los acusó de querer “revertir el resultado de las elecciones de octubre fomentando la violencia sin sentido”. El consultor político cuestionó a la candidata de Unión Ciudadana Cristina Fernández de Kirchner por sacarse una foto con el retrato de Maldonado. “Pudo estar a su lado su ministro de Defensa con los retratos de Pedro y Ramón Olivera y Verónica Matta (que denuncian a César Milani), su compañero de fórmula Jorge Taiana con las fotos de algunos asesinados en los 70, Héctor Timerman, Luis D’Elía, Larroque, Esteche, y otros miembros de su círculo íntimo llevando las fotos del fiscal Nisman y de los argentinos muertos en el atentado en contra de la AMIA”, chicaneó Durán Barba, que no se quedó ahí: “Pudo llenar la Iglesia con los que ella llama sus compañeros, los enmascarados que incendian y atacan a la población”, sostuvo, consecuente con la represión ordenada por el gobierno tras la marcha por Santiago Maldonado.
También le recomendó a la ex presidenta mostrar al “Batayón Militante que le permitió ganar abrumadoramente las PASO en las cárceles de la provincia de Buenos Aires”, con lo que retorno a su teoría de que el núcleo duro de los votantes de CFK está compuesto por quienes se dedican “al narcomenudeo”. “En octubre se decide también si queremos que gobiernen personas violentas que fomentan el odio, matan a sus adversarios y proyectan en los demás sus complejos y sueños destructivos o gente menos delirante, que desea simplemente construir un país en que la gente pueda ser más feliz”, concluyó.