El concejal del bloque Frente Para la Victoria y candidato a renovar su banca por Unidad Ciudadana, Rogelio Iparraguirre, denunció este lunes desde las redes sociales la existencia de lo que llamó un verdadero «basural clandestino».
Iparraguirre posteó en su cuenta de Facebook que «días pasados tomamos conocimiento por parte de un grupo de vecinos de la existencia de un inmenso basural clandestino donde desde hace meses se vienen volcando TONELADAS de residuos (domicialiarios, de obra y hasta arenas de fundición). Este basural ilegal está en la ruta 30 camino a Rauch a escasos metros de la rotonda de la RP 30 con la RN 226. Una zona donde ya hay vecinos viviendo, productores y cabañas turísticas».
«Es absolutamente imposible que este basural de más de 40.000 mts2 haya pasado desapercibido a los ojos del Intendente Lunghi y el resto de los responsables de la gestión municipal durante todos los meses que lleva rellenándose. Al mismo asisten hace meses incluso familias de «recuperadores urbanos» que tienen como único medio de subsistencia a la basura. Allí se tiran todo tipo de residuos domiciliarios, residuos de obra (pudimos ver con nuestros propios ojos como ingresaba un camión de la constructora TAECO a tirar allí cuando deben hacerlo en el relleno sanitario pagando la correspondiente tasa por ello) y hasta arenas de fundición que contaminan y envenenan las napas».
«Este basural clandestino y las conductas de quienes hacen uso de él y de quienes tienen la responsabilidad institucional de la gestión de los residuos sólidos urbanos (Ley Nacional Nº 25.916 y Ley Provincial Nº 13.592) configura un delito penal según lo establecido por el Artículo 200º del Código Penal, motivo por el cual nos encontramos preparando un escrito para presentar en sede judicial».
«UNA VEZ MÁS insistimos en la urgente necesidad de contar con una política integral de gestión de residuos sólidos urbanos (GIRSU) en la ciudad de Tandil que permita trabajar en pos de un ambiente más limpio y sano y de una comunidad más saludable. Nuestras autoridades no pueden seguir haciendo la «vista gorda» mientras hablan de la «ciudad del Bicentenario» y de una gestión basada en «el cuidado de nuestro ambiente»».