Tony Ferrer: “Iparraguirre es el mejor cuadro político, el peronismo debería darse cuenta de esto”

A sus 65 años Eduardo Antonio Ferrer ostenta un espíritu de juventud envidiable. Recibe a La Opinión de Tandil en su casa con ansiedad, como si fuera su primera vez ante un micrófono aunque su experiencia y trayectoria de vida es amplia y multifacética.

Café de por medio, mientras su esposa y familia disfrutan de la mañana del sábado en el interior de la vivienda, “Tony” invita al diálogo y la complicidad con cada respuesta, con cada gesto.

¿Quién es Tony Ferrer?

Es una pregunta difícil, lo definiría en tres etapas: La etapa de la música, la etapa de la docencia y la etapa de la política. Vengo de una familia de músicos, mi padre tenía una orquesta típica, la típica de José Ferrer. Allí comencé con la pasión por la música. Primero estudié violín y después me desvié, me fui para el lado del Rock con una banda con la que recorrí el país entre mis 15 y 20 años de edad. Abandoné todo por irme con mi equipo y con el bajo a tocar por ahí, una vida aventurera.

Tu segunda etapa fue la de historiador y profesor

Si, cuando abandoné la música me costó volver a empezar, pero por algo me dicen “Gladiador”, porque cuando nos caemos siempre nos levantamos con fuerza. Desde ese momento me avoqué totalmente a la docencia, soy profesor de historia y filosofía e investigador de historia regional, pero siempre me desenvolví en la escuela secundaria. Pasé 30 años de mi vida dedicada a la escuela y a mi entender fue la etapa más importante. Nunca imaginé las cosas que se pueden hacer desde un aula.

¿Qué cosas por ejemplo?

Yo soy fundador de dos museos en Vela. El museo que funciona en la escuela, histórico y de ciencias naturales. Es la única escuela de la Provincia que tiene un museo declarado de interés cultural por las cámaras de senadores y de diputados. Es un museo comunitario. Además tiene un anexo de maquinarias agrícolas que lleva mi nombre, lo cual es una gran responsabilidad. Ahí me desarrollé como profesional. También publiqué siete libros con investigaciones históricas de la Provincia de Buenos Aires.

¿Cómo es que ese ex músico, docente e investigador llega a la política y a ocupar el cargo de concejal?

Todo nace a raíz de que escribí una columna durante años para el diario El Eco, donde observaba la realidad y denunciaba todo lo que no me gustaba. Un día determinado me dije que no podía vivir siempre criticando desde una columna, no está bien. Yo me tengo que involucrar con la realidad que vivimos en nuestro territorio. Fue en la época del “que se vayan todos” y a mí se me dio la oportunidad, con un grupo de amigos, fundar un partido político que era vecinalista. No porque sea vecinalista, sino porque no tenía otra manera.

¿Cómo fue fundar un partido político?

Es muy difícil, existen muchas burocracias, nos costó sangre sudor y lágrimas. Se llamó Conciencia Solidaria y fue todo a pulmón. Hicimos una muy buena elección a pesar de que no nos conocían, sacamos más de 3 mil votos. Después de eso le prometí a mi familia que no me iba a volver a presentar, era mucho desgaste.

Sin embargo volviste y fuiste dos veces concejal

Si, en 2007 me vinieron a buscar un grupo de políticos del partido peronista, como Marcelo Cifuentes y Carlos Mansilla. Yo no los conocía. Sentados en este mismo living me invitaron a participar. Estaba con mi hija y les dije que lo iba a pensar, porque había hecho una promesa. Pero mi hija me dijo “papi a vos te gusta esto, tenés que aceptar”. Acepté ir en segundo lugar e ingresé al Concejo Deliberante.

¿Cómo fue esa experiencia?

Dejé la docencia y entré con una ansiedad de querer cambiar absolutamente todo. Quienes me conocen saben qué tipo de militancia hago. Soy una persona que entiende que en la vida no podemos pasar pasivamente, siento que tengo que dar todo lo que pueda por los demás, y al darlo por los demás lo estoy dando por mi familia, por mis hijos, por mis nietos. Ese es mi objetivo en la vida. Por esa misma razón me gustó Néstor Kirchner.

¿En ese tiempo lo conociste a Rogelio Iparraguirre?

Si, en una cena de políticos en una casa a donde me invitaron. Lo conocí en un momento muy ríspido, muy difícil, porque fue el momento de la crisis de la resolución 125, y creo que eso selló nuestra amistad. Nos hicimos hermanos con Rogelio.

Un momento duro

Dificilísimo, recibí muchas amenazas. Fui agredido muchas veces. Cuando a uno le amenazan la familia, se empieza a pensar diferente. No obstante eso, seguí adelante. Fui coherente con lo que pensaba, y quiero decir con esto que uno defiende un modelo. No como los políticos que cotidianamente se mueven de un lugar a otro cambiando de camiseta como si nada fuera. Igualmente soy alguien que puede hablar con el que piensa diferente, jamás voy a criticar a un compañero peronista, nunca lo voy a hacer.

En 2011 fuiste reelecto como concejal

Si, para ese año ya militábamos juntos con Rogelio y con Darío Méndez que hoy es concejal y es quien me reemplaza a mí. En ese momento les dije que vayan ellos de candidatos, porque a mí me gusta la participación de la juventud. Rogelio me dijo que no, que tenía que ser yo porque necesitaban empaparse más y no se equivocó porque después entró él, y después Darío y van a seguir entrando concejales de esta organización, que van a engrosar las filas de los que defendemos este proyecto.

¿En qué temas se centró tu trabajo en el concejo Deliberante?

Mi trabajo se basó mucho en la cuestión del ambiente, a tal punto que mi primera ordenanza fue la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos que se está discutiendo hoy en día. Después vino el tema de la separación en origen y otras discusiones pero yo fui el impulsor de eso. También trabajé sobre la contaminación del Arroyo Langueyú, que hoy se está limpiando con cooperativas, pero el agua sigue contaminada. También propuse la protección del patrimonio intangible de la ciudad, y fue votada por todos los concejales. La ordenanza de soterrados de cables también la propuse, considero que Tandil tiene que empezar a enterrar los cables.

Estás 5to en la lista que encabeza Iparraguirre, quien no se cansa de destacar tu solidaridad, porque considera que podrías estar encabezando cualquier lista. ¿Qué te lleva a militar como si fueras el primero de la lista?

Es lo más lindo que me han dicho desde que estoy en la política (NdelR: los ojos de Ferrer se humedecen, una lágrima de emoción brota y los sentimientos atraviesan la respuesta). Me llamó Rogelio y me dijo que tenía que estar en la lista, hablando muy bien de mí. Quiero decir que Rogelio va a ser intendente de Tandil en algún momento. Es el mejor cuadro político que hay en el partido de Tandil, el mejor. Creo que el peronismo debería darse cuenta de esto, de una buena vez.

Finalmente acepté y cuando me cayó la ficha entendí que había hecho bien. Sabía que no iba a entrar, sin embargo para las PASO caminé cerca de 200 manzanas, hablando con la gente. Me sorprendió porque cuando presentaron la lista la ovación de la gente me emocionó muchísimo. No lo esperaba sinceramente. Fue reciente y fue un momento crucial en mi vida.

¿Qué lectura haces del resultado de las PASO y qué ves de cara a octubre?

Creo que hicimos una muy buena elección. Ganamos una interna y seguimos trabajando como el primer día a tal punto que tenemos más de 20 equipos técnicos. Estamos trabajando para el futuro de Tandil. Hay que planificar y proyectar un mejor Tandil.

¿Qué reflexión haces de la cantidad de votos de Civalleri y de la poca cantidad de votos de D´Alessandro con respecto a las expectativas que había sobre él?

A mí me sorprendió la cantidad de votos a Civalleri. La elección de Cambiemos fue muy buena, es la verdad. Creo que esos votos son de Lunghi, obviamente, pero no quiero menoscabar la figura de Civalleri que es una figura importante del gobierno municipal, pero lo vi a Lunghi caminando las calles para traccionar el voto de su candidato.

No me sorprendió la cantidad de votos de D´Alessandro porque soy uno de los que reivindica siempre el papel de la gente, y la gente de Tandil es muy pensante, sabe muy bien a quien vota y tiene decidido el voto por más que cualquiera le quiera regalar algo. Lo intuí unos días antes, porque en algunos reportajes antes de las PASO D´Alessandro criticó a Rogelio, entonces entendí que el problema para él era Rogelio. Era ganarnos a nosotros, no a Lunghi.

¿Qué tenes para decirles a los Tandilenses de cara a octubre?

Yo les diría que traten de poner un voto en Rogelio Iparraguirre, que no nos perdamos de esta figura que para mí es fundamenta y crucial para la ciudad, que traten de ayudar porque esta es una elección legislativa y la gente sabe muy bien que no es bueno que Lunghi tenga la mayoría absoluta. No es bueno para la democracia. Las mejores ordenanzas son las que han salido debatidas y con consensos. Tandil necesita más de lo que tiene, Lunghi hizo cosas muy buenas, pero hoy por hoy hay que dejarles espacio a los jóvenes.

 

Redaccion

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