Este sábado por la tarde una multitud se congregó en la estación de trenes para conmemorar que hace 134 años llegó el primer tren a la ciudad de Tandil, en el marco de un reclamo por la vuelta del servicio de pasajeros que se encuentra suspendido desde hace más de un año por los gobiernos de María Eugenia Vidal y de Mauricio Macri.
En ese marco, no solo se conoció un decreto presidencial que habilita al ministro de Transporte de la Nación, el vendedor de autos Guillermo Dietrich, a levantar rieles en todo el territorio nacional, sino que también llegó la triste noticia de que dos empleados fueron despedidos de Ferrobaires: uno de los dos guardas de la estación de Tandil (el otro está a punto de jubilarse), y el jefe de la estación de Rauch.
«Nosotros hacíamos los viajes sin ningún problema, y si alguna vez hubo una demora fue ajena a Ferrobaires, pero fueron casos aislados. Nosotros nunca tuvimos problemas como tren de pasajeros. Es más, hemos tenido que dejar gente sin viajar porque la capacidad estaba completa. Este servicio jamás dio pérdidas» explicó Cesar Palacios, el trabajador tandilense de 32 años que fue desvinculado a pesar de la promesa de que no iba a haber despidos.
