En la elección de este domingo para concejales en Río Negro, el FpV y el partido del gobernador, Alberto Weretilneck, Juntos Somos Río Negro, se dividieron la mayoría de los triunfos electorales. La UCR, que en ciertos casos iba aliada a Cambiemos, fue la gran derrotada de esta jornada en la que se votó en 9 localidades de la Línea Sur y el Valle Medio de la provincia. En total, estaban habilitados para sufragar unas 20 mil personas.
La votación, donde también se elegían constituyentes en algunas de las localidades, resultó una radiografía breve pero concisa de cómo se divide por estos días el poder en Río Negro. Para los peronistas resultó una buena elección aunque llegaron a las urnas internamente divididos entre el “Sorismo”, liderado por el intendente de General Roca, Martín Soria (hijo del ex gobernador asesinado Carlos Soria) y el “viejo peronismo” que se mantiene más cerca del senador Miguel Pichetto.
“No hay obras en ninguna ciudad rionegrina y lamentablemente nuestro gobernador no se anima a defendernos. Ya se fueron a pasear a España y ahora se van a China, mientras los argentinos y los rionegrinos padecemos una inflación tremenda que está arruinando el bolsillo de todos. En octubre, la gente los va a castigar en las urnas por tantas mentiras y promesas incumplidas”, expresaba Soria en el cierre de la campaña que se hizo en Sierra Colorada.
En el PJ rionegrino se entendió que la elección fue una prueba de fuego para la imagen del intendente Soria quien desarrolló numerosos actos proselitistas y fue personalmente a apoyar a los candidatos del FpV como una manera de imponer su sello personal en la contienda.
«Volvimos a demostrar que una vez mas que ser Justicialista es un sentimiento profundo que se vive con convicción ideológica», celebró Martín Soria.
Fuente: enorsai.com.ar