El Foro de Mujeres fijó su posición ante los últimos femicidios

Araceli Fulles. Belén Rivas. Micaela García. Claudia Lima. Silvia Castañera. Estela Torres. Florencia Di Marco. Silvina Nuñez. Ornella Dottori. Antonia Ríos. Lucía Hoyos. Adela Duarte. Gabriela Barceló. Noemí Salvaneschi. Cielo Torres. Paulina Portillo. Cristina Sandoval. Esther
Ramírez. Alejandra Polizzi. Marina Vedia Durán. Malvina Noelia. Silvia Morales. Carmen Solís. Tamara Córdoba. Mayra Díaz. Analía Nuñez. Nombres de mujeres. Agrupados. Sin razón aparente.

O tal vez, sí. Podrían ser actrices, juezas, cantantes, productoras radiales, fiscales, empleadas municipales, estudiantes, sociólogas, doctoras, defensoras de los derechos humanos. Pero lo que tienen en común es que todas ellas fueron asesinadas. En un mismo Abril. Un mes negro para las
mujeres. Uno más. Estas mujeres no cometieron nada grave. Solo nacieron mujeres. Y esa fue la razón que sus asesinos encontraron para matarlas.
A ese horror le llamamos femicidio. Tuvimos que romper luchando la hegemonía de la muerte, que nos negaba, nos ninguneaba, una vez más.

Decimos nuevamente que el Estado es responsable por hacer, por no hacer y por dejar
hacer. A ese espanto le llamamos feminicidio. Por seguir investigando con criterios machistas, culpabilizantes: se fue con algún noviecito; ella lo consintió; va a ver señora que en un rato vuelve a su casa; posiblemente se suicidó; pero ¡mirá cómo se vestía! a su hija le gustaban las fiestitas me parece…ya va a volver, vaya tranquila, hay que esperar…

A eso le llamamos feminicidio. Por no prevenir la violencia machista, por no financiar y fortalecer los programas destinados a desterrar los conceptos y prácticas PATRIARCALES, como pasa con el desfinanciamiento al programa de educación sexual integral; con las capacitaciones obligatorias en género dentro y fuera de las estructuras del Estado; por no destinar los recursos para implementar la policía judicial; por no continuar con el plan de desarme; por seguir designando funcionarixs y magistradxs judiciales sin exigirles perspectiva de género y compromiso con los derechos humanos, en áreas claves; por no suspender y someter a juicio político a lxs jueces y fiscales por mal desempeño e incumplimiento de los deberes de funcionarixs públicxs. Por utilizar nuestro hartazgo, nuestra lucha para endurecer las penas o las medidas punitivistas. Por mentir con falsas promesas y querernos convencer con soluciones superficiales que parecen mágicas. Por permitir que nos sigan negando, que no nos busquen, que nos sigan violando, matando, mutilando.

Nuestro cuerpo es político, somos libres, amamos, deseamos, gozamos, elegimos, reímos, gritamos. Nos organizamos y juntas decimos que el Estado es feminicida porque no da respuesta porque no quiere escuchar, porque nos sigue negando, porque es cómplice. Porque no previene, no interviene y favorece la impunidad. Porque al hacerlo promueve la cultura de la violencia y la discriminación por considerarnos inferiores y por tanto subordinadas, cosificadas. Por eso estamos en riesgo, por eso nos siguen matando y ante esto se deben tomar medidas.

Además de la denuncia, las marchas y el duelo compartido, proponemos como Foro de Promoción y Protección Integral de los Derechos de las Mujeres, espacio que viene trabajando la temática desde años, que nuestrxs representantes declaren de manera urgente la emergencia en Violencia de Género. También que se convoque a un Comité de Expertes que trabajen esta problemática, con presupuesto y recursos claros, abordándolo desde lo antropológico, la educación, la salud, lo jurídico y la comunicación.

EL ESTADO ES CÓMPLICE POR LO QUE HACE, PERO TAMBIÉN POR LO QUE NO
HACE… ¡EL ESTADO ES RESPONSABLE!

Redaccion

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