Como dio cuenta LOT, el escándalo político se suscitó estos días en Tandil luego de que el concejal Rogelio Iparraguirre motorice un llamado al cuerpo deliberativo al contador Matías Civale, presidente de la Usina de Tandil, para que de explicaciones sobre modificaciones que se realizaron a un contrato entre el Municipio y la empresa para la gestión del relleno sanitario.
A la reunión no asistió el contador Civale por estar de licencia (se fue de vacaciones a Europa) y en su lugar asistió Atilio Magnasco, el vicepresidente de la Usina que por la naturaleza de su rol, no pudo contestar con precisión algunos de los cuestionamientos de los concejales, como por qué Civale omitió explicar que había modificaciones, antes de que los ediles rubriquen el contrato.
LOT dialogó con Iparraguirre, quien cuestionó «por qué cuando en febrero de 2016 ingresa el expediente para que el Concejo Deliberante convalide el contrato entre el Municipio y Usicom para la gestión del relleno sanitario, cuando en marzo de 2016 viene Matías Civale a explicar ese contrato original y cuando lo sometemos a votación en abril de 2016, ¿Por qué se nos omitió que ese contrato había sido modificado en sus partes más sustanciales?
¿Sobre qué versaban las modificaciones que hicieron en el contrato y que no les comunicaron a los concejales?
Son tres: Cuál es el precio que pagamos los tandilenses por tonelada; quién es el responsable de las inversiones necesarias en el predio del relleno sanitario; y el famoso plan estratégico, que por primera vez en Tandil existía para el tratamiento de residuos sólidos urbanos.
¿Qué le modifican específicamente a esos puntos?
En una de las adendas se da por tierra el plan estratégico, directamente se suspende el plan que tendría 18 meses del relleno tal como se conoce, luego la incorporación de una compactadora industrial de residuos para hacer un uso más racional del relleno, y 18 meses más tarde una incorporación de una planta de separación de residuos en destino.
También descubrimos que los concejales estábamos haciendo el cálculo de cuánto nos salía a los tandilenses la gestión del relleno sanitario, que se determina con un valor por tonelada depositada. Hacíamos las cuentas con el precio 219 pesos por tonelada, y están ingresando cerca de 150 toneladas diarias al predio. Pero el precio fue modificado y el valor es de 312 pesos por tonelada, o sea que más del 50 por ciento de aumento y eso lo desconocíamos a la hora de tratarlo.
Finalmente desconocíamos quién era el responsable de las obras en el relleno sanitario, que son básicamente las excavaciones para preparar el módulo y separarlo en celdas, aislarlo del suelo con una membrana, depositar los residuos y luego taparlo. Son las obras elementales que en el contrato original que nos dieron decía que se hacía cargo de ellos la concesionaria, es decir Usicom, porque nos cobra por día un valor por tonelada. Pero a partir de la modificación, el responsable, es decir quien paga las obras es la Municipalidad, es decir todos los tandilenses.
¿Se decidió algo al respecto?
Que este expediente de convalidación de las adendas quede en Comisión hasta tanto Usicom S.A. nos acerque la facturación que le hizo al Municipio de Tandil durante 2016 y lo que llevamos de 2017; las actas del comité de gestión en las que se sustentan estas adendas, porque cada una de estas modificaciones al contrato parten de que el comité de gestión evaluó hacer las modificaciones, pero no adjuntaron las actas. También pedimos el contrato de la UTE firmado entre Usicom y Clear.
¿Qué respondieron los funcionarios de la Usina sobre la constitución de la UTE?
Cuando se conversó sobre cuál es la razón operativa de constituir una Unidad Transitoria de Empresas con Clear, que había decidido no continuar con el relleno sanitario, las respuestas fueron vagas a tal punto que el propio Presidente en ejercicio de la Usina, habida cuenta que el contador Civale se encuentra de vacaciones en Europa, dice que están en conversaciones para rescindir la UTE.
¿Por qué se da eso justo en este momento?
No deja de ser llamativo que después de haber sido engañados como lo fuimos por el contador Civale el año pasado, ahora que el tema sale en los medios, justo están por suspender la UTE. La pregunta que me hago es, si no hubiese surgido esto a la luz ¿Realmente suspenderían la UTE? ¿Quien se lleva la parte del león en el negocio del manejo de residuos en nuestra ciudad? Son muchas preguntas.