La FIFA concluyó la investigación interna que lanzó en junio de 2015 tras el escándalo de corrupción que sacudió los cimientos del ente rector del fútbol mundial, pero no reveló apenas detalles para no entorpecer las pesquisas de las autoridades suizas y estadounidenses. La máxima entidad del fútbol mundial indicó hoy en un comunicado que entregó a la Justicia suiza las 1.300 páginas de documentos y otras 20.000 páginas con más pruebas que fue recopilando en los últimos 22 meses. En total, se analizaron 2,5 millones de documentos y se entrevistaron a numerosos testigos clave. También se desconoce por el momento el costo total de las investigaciones, aunque se estiman en decenas de millones de dólares. Ya en 2015, la FIFA calculó que el costo financiero del «FIFAGate» sería de cerca de 122 millones de dólares.
Suiza está investigando la polémica concesión de los Mundiales de 2018 y 2022 a Rusia y Qatar, respectivamente, mientras que Estados Unidos analiza la fraudulenta explotación de los derechos de comercialización de torneos de fútbol. La FIFA señaló en su comunicado que también pondrá sus informes a disposición de las autoridades estadounidenses. Sin embargo, el ente rector tiene prohibido ofrecer nombres de la investigación. De lo contrario, se enfrentaría a penas, según dijo una fuente familiarizada con las pesquisas.
«La FIFA se comprometió a llevar a cabo una investigación completa y exhaustiva de los hechos para poder responsabilizar a los criminales y cooperar con las autoridades. Vamos a seguir persiguiendo a aquellos que se enriquecieron a sí mismos y que abusaron de sus posiciones», dijo el suizo Gianni Infantino, presidente de la FIFA desde febrero de 2016.
Las autoridades suizas recibieron hoy con buenos ojos la investigación de la FIFA. «La oficina del fiscal general aprecia este intercambio de información y la cooperación consistente y cercana de la FIFA», dijo a dpa una portavoz, que no dio detalles sobre cuándo concluirán sus propias pesquisas. El ente rector del fútbol, mientras tanto, señaló que los resultados de estas investigaciones serán positivas para el organismo. «Se utilizarán para realizar cambios específicos en las reglas de gobierno, finanzas y cumplimiento. A finales de abril, la FIFA proporcionará un informe detallado con estos cambios», señaló en el comunicado.
El escándalo «FIFAGate» saltó por los aires el 27 de mayo de 2015, cuando dos días antes de la elecciones de la FIFA -en las que Joseph Blatter fue reelegido- la Policía suiza arrestó en Zúrich a siete dirigentes de alto rango del fútbol mundial. Acorralado por las acusaciones, el predecesor de Infantino en el cargo, su compatriota Blatter, dejó el sillón de mando y fue sancionado después con seis años de suspensión de toda actividad relacionada con el fútbol por un sospechoso pago que realizó al ex presidente de la UEFA Michel Platini, que recibió la misma sanción.
En Estados Unidos hay actualmente 40 acusados por cargos de extorsión, fraude y lavado de dinero en torno a la concesión de los derechos de comercialización por parte de la FIFA. Entre ellos hay vicepresidentes de la FIFA y ex directivos de alto rango de las confederaciones continentales, como el triniteño Jack Warner, el hondureño Rafael Callejas, el estadounidense Chuck Blazer o Jeffrey Webb, de Islas Caimán.