¿Provincia fundida?: En tres meses, Vidal usó 475 millones en cortinas, café y autos 0 km

Una provincia fallida, o en quiebra, es aquella que no puede hacer frente a los pagos que debe realizar porque estos son superiores a los recursos económicos con los que cuenta. Ingresan diez pesos y hay que pagar quince: no alcanza. Dentro del imperio del sentido común, si el dinero que ingresa no alcanza a cubrir los costos, debemos aplicar políticas que busquen aumentar los ingresos y otras que hagan más eficientes los costos.

Esto, trasladado a la lógica provincial, implica que los funcionarios eliminen aquellos gastos que no sean absolutamente necesarios y traten de “afilar el lápiz” para que cada centavo que ingresa a las arcas bonaerenses sea correctamente invertido. Es necesario, en criollo, ejercitar una economía eficaz y eficiente.

Este es el emblema que han levantado María Eugenia Vidal y sus ministros con respecto a las paritarias y los salarios docentes. “No hay más dinero. Sólo gastamos en lo absolutamente necesario.” Pero, ¿es esto realmente cierto? La respuesta es no. Aquí algunas pruebas.

En la provincia que está fundida, la gobernadora Vidal aprobó el decreto 1.278/16 que la autoriza a ella, a sus ministros, secretarios y subsecretarios, al gasto de determinada cantidad de módulos por mes. A saber: Vidal puede gastar 30 mil módulos mensuales, ministros y secretarios 25 mil módulos mensuales, y sus subsecretarios 20 mil. Cada módulo vale 17,50 pesos y se gastan todos los meses.

¿Para qué es esa plata? No es fácil saberlo porque en el Boletín Oficial, el decreto 1.278 consta solo de dos renglones, en los que se aprueba desde el 1º de septiembre de 2016 “el Régimen Modular para el Personal de Gabinete”. Y, a su vez, el sitio oficial de Legislación bonaerense informa que el decreto fue publicado “en su versión extractada”, por lo que “no cuenta con su texto íntegro, ni en soporte papel ni en formato digital”.

Esto muestra un hecho alarmante: la gobernadora Vidal gasta 525 mil pesos mensuales, sus ministros y secretarios 437.500 y sus subsecretarios 350 mil. Todo esto es por mes. La cuenta es simple pero alarmante: hay una gobernadora, catorce ministros, seis secretarios y sesenta subsecretarios.

Hagamos las cuentas. En una provincia que, según asegura la gobernadora, está fundida, se gastan más de 30 millones mensuales en “gastos y asesorías temporales”, o por decirlo de otro modo, en “gastos” que carecen de control alguno. Retengamos este número: 30 millones de pesos mensuales para “gastos”. Y agreguémosle estos otros igualmente innecesarios: 9 millones de pesos en alquiler de vehículos 0 km para los funcionarios (expediente número 5857-1602477/2016); 12 millones para limpiar la fiscalía de Estado (expediente 5100-28038/2016); 15 millones en servicio de jardín para los hijos de los funcionarios de ARBA (expediente 22700-5387/16); 330 mil pesos en café para las oficinas de OCEBA (expediente 2429-591/2016-0-1); 12 millones en remodelar las oficinas del ministro de Desarrollo (expediente 21704 – 2588/2016-0-0) y 26 millones para cambiar la calidad del aire acondicionado en la Torre II de La Plata (expediente 2402 – 737/2008-0-1).

Hay más: 10 millones para limpiar el Estadio Único, que prácticamente no tiene uso (expediente 2170-422/2017); 291 millones en un edificio más moderno para la Defensoría de Banfield (expediente 2402 – 461/2011-0-1); 360 mil pesos en cortinas nuevas para el ministro Hernán Lacunza (expediente 2309 – 3491/2017-0-0); 3 millones para limpiar las oficinas del jefe de Gabinete de Vidal, Federico Salvai (expediente 27000 – 12/2017-0-1) y 1.5 millones en almuerzos, desayunos y “coffee”, para el ministro Santiago López Medrano (expediente 21705 – 42168/2017-0-0).

Se le suman 1.5 millones en llevar y traer de la casa a la oficina a 19 empleados (expediente 25000 – 212/2017-1-1); 370 mil pesos en tres cafeteras para la Tesorería General de la provincia (expediente – 2631/2016-0-0) y 3 millones de pesos en sellos de goma para el ministro Joaquín De la Torre (expediente 2209 – 109374/2016-0-1).

Haciendo algo tan simple como sumar lo que Vidal lleva gastado en cosas absolutamente superfluas en, solamente, los últimos 3 meses, llegamos a la friolera de 475 millones de pesos. ¿Cuántos aumentos de sueldo para los docentes se hubiesen resuelto con ese dinero?

Son 475 millones de pesos que pudieron haberse destinado a escuelas, comedores o salarios docentes. Y que, sin embargo, fueron a cafeteras, aire acondicionados, vehículos 0 km para los funcionarios y “gastos” dela gobernadora. Pruebas suficientes de que la provincia de Buenos Aires no está fundida. La provincia tiene dinero y mucho, pero se lo están llevando otros. (www.REALPOLITIK.com.ar)

Redaccion

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