Mauricio Macri viajó a Jujuy a inaugurar el ciclo de clases que no comenzaban ayer ni en esa provincia ni en ninguna otra. A la hora de hablar del paro docente, el Presidente optó por profundizar el conflicto y sembrar dudas sobre las intenciones de los gremios: “Lamento que muchos hayan elegido el oportunismo a través de un paro”, afirmó. Consideró que el paro fue “probado durante décadas y no dio resultado”. Lo acompañaba el gobernador Gerardo Morales, quien recibió el apoyo del Presidente ante los múltiples cuestionamientos internacionales a la detención ilegal de Milagro Sala.
En el Gobierno no están dispuestos a convocar a la paritaria nacional docente, como indica la Ley de Financiamiento Educativo y como reclaman los maestros. Esperan que los gobernadores contengan el cúmulo de conflictos, ya sea con acuerdos o con el método que amenaza con usar Vidal: multar a los sindicatos que hagan paro. Morales intentó recurrir a un método similar: dictó una conciliación obligatoria y buscó presionar a los gremios docentes de Jujuy para que la acataran. Fracasó estrepitosamente: todos los sindicatos adhirieron y le dieron una recepción a Macri, que aterrizó en helicóptero a las 9.30.
Las maestras de las primarias 257 y 119 de Palpalá acompañaron a Macri en su camino a la escuela de Volcán y no precisamente para aclamarlo. Le gritaron que sus salarios no llegaban a los 10 mil pesos, mientras le mostraban los recibos de sueldo. También le reclamaron por el derecho a la huelga.
Luego de pasar a la escuela y frente a los estudiantes y las autoridades escolares, el Presidente dio su discurso. “Los chicos aprenden de nuestras acciones, no de lo que les decimos, de ahí sacan el ejemplo”, sostuvo Macri en el acto oficial. “Lamento mucho que muchos hayan vuelto a elegir el oportunismo a través de un paro, ya hemos probado décadas haciendo paros y cuál ha sido el resultado: cero”, aseguró Macri. “Ese camino lo hemos explorado y no funcionó. Vayamos por el camino de sentarnos en una mesa, a dialogar y encontrar soluciones concretas para que mejore realmente la forma en que educamos a los chicos”, dijo el Presidente, cuyo ministro de Educación, Esteban Bullrich, ratificó la negativa del Gobierno a convocar a los gremios nacionales para negociar la paritaria que fija el piso salarial para las provincias.
El sitio elegido por Macri buscaba mostrar la preocupación del Gobierno por la educación: era la escuela “25 de Mayo”, la única de Volcán, que en enero fue arrasada por un alud que dejó unos mil evacuados. La escuela fue reparada. Macri sostuvo que el alud “puso a prueba la fibra de los habitantes de Volcán”, a quienes felicitó por ponerse “una sola camiseta, que es la Argentina”. El Presidente también felicitó al jefe del Ejército, Diego Suñer, quien asistió al acto escolar con militares de los regimientos jujeños. A falta de docentes, militares. Macri, además, les prometió hacer las obras hídricas para que “frente a futuras lluvias no vuelva a pasar lo mismo”.
“La mejor señal es dar inicio al ciclo lectivo más allá de las diferencias y las injusticias que hay con los docentes en todo el territorio nacional”, aseguró Morales, que eligió ese mismo día para quitarle a la Túpac Amaru el control de las escuelas que construyó la propia organización de Milagro Sala, como se denunció ayer.
Tras el acto, la secretaria de la escuela que eligió Macri, Mercedes Condorí, detalló que no adherían al paro por la “situación especial en la que están los chicos” después del alud. No obstante, aclaró: “Ganamos 12 mil pesos por mes, no nos alcanza”.
Ajeno a esta realidad, Macri propuso inspirarse “en los chicos, en su honestidad, en su amor, en su capacidad de soñar”. “Hemos empezado a recorrer un camino que nos posiciona para ser parte de un proceso que todos los días nos lleva a estar un poco mejor, y yo necesito que todos apostemos a eso, a la verdad, a dialogar a trabajar en equipo”, afirmó, en plan de consejos de autoayuda. Sostuvo que es necesario que los docentes “se sientan acompañados, cuidados”.
La curiosa decisión de inaugurar ciclos lectivos que no comienzan que practicó ayer Macri fue emulada por otros funcionarios macristas. El director general de Educación bonaerense, Alejandro Finocchiaro, hizo su propia inauguración virtual en Salliqueló. Agradeció a los docentes que “privilegiaron a los chicos” y “hacer las cosas bien”. Además, sostuvo que el paro en la provincia de Buenos Aires tenía una baja adhesión y que incluso había sido por debajo de las expectativas de los gremios. “No voy a dar el porcentaje porque tenemos como política no darlo”, dijo, misterioso.
En tanto, Horacio Rodríguez Larreta se convirtió ayer en el primer jefe de gobierno porteño en seis años en no garantizar el inicio de clases. Además, tuvo que explicar por qué envía a sus hijos a un colegio privado: “Van a escuela privada porque cuando empecé en el gobierno iban a la escuela privada. ¿Por qué el padre que sea funcionario público tiene que cambiar de escuela con lo traumático que eso significa?”. “Espero que mi hija sea feliz, que el docente se comprometa y que le transmita valores y que sea una escuela que promueva el compañerismo”, abundó el jefe de gobierno.