Los 20 millones de dólares ¿eran para Macri?

Por GABRIELA CERRUTI *

Los veinte millones de dólares mencionados en los mails como la coima negociada por Angelo Calcaterra con Odebrecht coinciden exactamente en la fecha y el monto con el ingreso al Grupo Macri de 109 millones de pesos (al cambio de cinco pesos por dólar de ese momento) a través del Meinl Bank Aktiengesellschaft, el banco por el cual gestionaba sus pagos la empresa brasileña. Los 109 millones figuran en los balances como acciones prendadas por el banco y, al mismo tiempo, como aporte de capital de SOCMA a una empresa minúscula, Inversid, para capitalizarla y asociarla con el holding Macri.

Una de las primeras operaciones del Meinl Bank Aktiengesellschaft cuando fue adquirido por la constructora Odebrecht en el año 2010 fue aportar 109.810.199 millones de pesos a la empresa del presidente Mauricio Macri. La cifra aparece por primera vez en las actas del conglomerado familiar el 24 de enero de 2011, repetida en una sucesión de maniobras que podrían ser tanto un generoso “préstamo” como de un “ingreso” de los brasileros como socios de la empresa argentina. Odebrecht, según la acusación que pesa en la investigación del Lava Jato, adquirió ese banco austríaco para derivar millonarios pagos de coimas.

Los mails aparecidos hoy en una investigación del O Estadao do Sao Paulo, luego de acceder a un documento oficial de la investigación sobre los sobornos de Odebrecht dan cuenta de una sucesión de reuniones con un directivo de IECSA, Javier Sánchez Caballero, quien se presentaría como “facilitador” de la obra de Soterramiento del tren Sarmiento y que habría acordado el pago de veinte millones de dólares para Angelo Calcaterra.

Esa cifra no consta en ningún balance de IECSA ni su controladora ODS en el año 2010, pero sí en cambio, teniendo el cuenta que el dólar se valuaba entonces en alrededor de cinco pesos, aparece ese aporte en el balance de SOCMA/SIDECO y realizado precisamente a través del banco austríaco que, según la causa judicial que investiga el Lava Jato, era el vehículo utilizado por Odebrecht para esos pagos.

En el cierre del ejercicio 2010 se deja constancia primero que Socma inyectó un capital de algo más de 109 millones a una empresa subsidiria que hasta ese momento era insignificante, Inversid. Y que con esa inyección de capital ahora Socma e Inversid se asociaban para ser las controlantes del resto de las empresas entre las que se incluyen Sideco y el Correo Argentino.

Pero, al mismo tiempo, también se informaba que Inversid tenia acciones prendadas por el banco austríaco propiedad de Oderbrecht por 109 millones de pesos.

En el sistema de “cajas chinas” usado por empresas como las del Grupo Macri para que sus balances san difíciles de leer, lo que queda claro es que se inyectó al grupo Socma una cifra igual a los veinte millones de dólares que aparecen en los mails de Odebrecht, y que se hicieron con una prenda sobre las acciones, con lo que podría suponerse que el dinero estaba bajo condición de cumplimiento de algún acuerdo.

Javier Sánchez Caballero es miembro del directorio de varias empresas del grupo Macri a través del holding Sideco y también de las que ahora figuran a nombre de su primo Angelo Calcaterra en el conglomerado ODS. Su nombre apareció ligado a varias investigaciones sobre pagos de coimas en diferentes obras, y está procesado además por la falta de aportes de IECSA a sus empleados. Sánchez Caballero forma parte del directorio de Iecsa, Creaurban, Geo metales, Líneas eléctricas del litoral, Puente Posadas Encarnación, Compañía de transmisión Eléctrica. En muchas de estas comparte directorio con otros históricos gerentes del grupo Macri como Santiago Altieri, el mismo Calcaterra y los hermanos Ghella.

Los pasos

“El 28 de enero 2011, Socma Americana S.A. informó a la Sociedad que con fecha 24 de enero de 2011 aportó acciones ordinarias escriturales Clase A de valor nominal $ 1 y con derecho a cinco votos por acción, representativas del 40% del capital social de Sideco, a INVERSID S.A., sociedad con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.

La novedad implicaba que desde ese momento, la sociedad controlante de SIDECO y todo el conglomerado de La Famiglia no sería SOCMA exclusivamente, como hasta entonces, sino que un 40 por ciento pasaba a estar en manos de Inversid. Supuestamente esto no debía cambiar nada demasiado, ya que al mismo tiempo, en el intríngulis armado para evadir controles, Socma era dueña en un 99, gracias a ostentar el 61 por ciento de Inversid.

Pero en las actas de Inversid, mientras tanto, puede leerse que efectivamente, el 24 de enero del 2011 se tomaron varias decisiones: se cambió el directorio, para desplazar a quienes aparecían como socias de la empresa y que eran en realidad empleadas (contadoras) de SIDECO y nombrar en su lugar a los directivos de SOCMA Próspero Poyard, Ezequiel Viejobueno y Jaime Cibils Robirosa. Una vez hecho este cambio, se resolvió inyectar dinero y “aumentar el capital social” a exactamente 109.810.199 millones de pesos. Resulta curioso también que este acta, como varias otras de Inversid de los años 2011, 2012 y 2013 que consolidan esta maniobra, recién fueron publicadas todas juntas en el boletín oficial número 33144 del 5 de junio del 2015.

La extraña presencia del Meinl Bank Aktiengesellschaft con una prenda importante sobre acciones de las empresas Macri fue señalada por la fiscal Gabriela Boquin en su cuestionamiento al “abusivo acuerdo” al que pretendía llegar el gobierno macrista con el Correo Argentino, cuando analizó la situación de los acreedores. La fiscal señala allí que la mayor parte de los acreedores estaban concentrados en dos bancos que antes del acuerdo con el gobierno vendieron sus derechos al banco austríaco. El Meinl Bank sería entonces dueño prendario de acciones de la empresa controlante de Correo Argentino y al mismo tiempo el primer acreedor en aceptar un acuerdo ruinoso, en el que renuncia a millones en carácter de intereses e indexación de la deuda.

Pero aunque el dato se conoció por la vinculación con la causa del Correo, surgían otras dudas que la publicación de hoy parece develar.

¿Por qué le había otorgado un importante préstamo a una empresa de Macri apenas unos meses después de haber sido comprado por Odebrecht? De acuerdo con las declaraciones en la causa que investiga el Lava Jato, la empresa constructora compró el banco austríaco con sede en Antigua y Bermudas para canalizar los pagos de coimas en toda Latinoamérica.

Unos años antes, además, el primo del Presidente Angelo Calcaterra se había asociado con los brasileños para ganar la licitación del soterramiento del Tren Sarmiento. La obra estaba parada hacía tres años porque la licitación obligaba a Calcaterra a conseguir financiamiento y ese año se re lanzó cuando Odebrecht se sumó asegurando que traerían el capital que finalmente nunca apareció. Apenas asumió, Mauricio Macri decidió entregar por decreto el costo total de la obra que por la licitación el Grupo Macri debía conseguir de fuentes financieras internacionales.

La predilección por los bancos austríacos con sede en paraísos fiscales parece ser una debilidad de los Macri. También desde el 2010 intentaron comprar el Interfinanzas que pertenecía a una sociedad integrada por otro banco austríaco, el Bank Austria Creditanstalt AG. Finalmente consiguieron hacerlo el año pasado, cuando la conducción del nuevo gobierno del Banco Central aprobó la operación y le dio a la familia del presidente un banco que no atiende al público y tiene sede en Bahamas.

* Publicado en Nuestras Voces

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