En el seno del gobierno bonaerense aún no decidieron las medidas a tomar. «Hay que realizar obras que puedan atenuar estas consecuencias. Hay evacuaciones. No tenemos cuantificados los daños económicos”, afirmó Daniel Salvador.
Las lluvias del fin de semana último complicaron aún más la situación en varios puntos del noroeste de la provincia de Buenos Aires y dejaron en alerta a Pergamino, San Nicolás y General Villegas, mientras el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, a cargo del Ejecutivo por la vacaciones de María Eugenia Vidal, visitó las zonas afectadas para evaluar la situación y disponer medidas para afrontarla.
El panorama en el noroeste de Buenos Aires se complicó tras un nuevo temporal que también afectó a otras provincias.
La ciudad de Pergamino permanece en alerta amarillo como consecuencia de las intensas lluvias que dejaron unos 130 evacuados, aunque desde Defensa Civil destacaron que “dejó de llover y el arroyo (que bordea la ciudad) se mantiene estable”, lo que significaría un mejor panorama.
“En las últimas tres horas de la mañana el nivel del Arroyo Pergamino que divide al partido en dos, permanece estable, eso dentro de todo es una buena noticia ya que si seguía subiendo el agua llegaría a muchas más zonas”, dijo Roberto Bari, responsable de Defensa Civil de Pergamino.
Bari explicó que esta mañana permanecían evacuadas 130 personas en dos centros comunitarios pero que de a poco, las familias más comprometidas ubicadas en el barrio Jorge Newbery estaba volviendo a sus casas ya que la mayoría quiere regresar a sus hogares.
Agregó que este fin de semana cayeron 134 milímetros de agua y que el arroyo que normalmente tiene unos 20 centímetros de profundidad llegó a los 4.5 metros. “Si supera los 5 metros era un desborde seguro”, agregó el coordinador.
En tanto, en San Nicolás se registraron desde anoche precipitaciones de hasta 300 milímetros que dejaron más de 200 evacuados en la ciudad cabecera, informaron fuentes municipales.
“Hay unas 200 personas evacuadas, pero hay muchos barrios afectados y viene el agua de los campos así que se espera el doble de evacuados”, dijo María Rosa Méndez, Directora de Acción Social de San Nicolás.
La funcionaria reconoció que desde ayer no deja de llover y que la situación es “mucho peor” que el temporal de principio de año cuando en la misma ciudad también hubo evacuados y desbordes, ya que fueron interrumpidas también la autopista y la Ruta 9.
La situación también es crítica en el partido de General Villegas, en donde localidades como Piedritas están aisladas por el desborde del rio V y el agua sobre la Ruta 33.
“Estamos recibiendo agua de lluvia, más el agua de las napas, y ahora el agua del desborde del rio V, todo está más complicado de lo que ya estaba”, dijo a Télam el coordinador de Defensa Civil de general Villegas, Pablo del Vecchio.
Agregó que si bien este fin de semana llovió entre 50 y 60 milímetros, el partido estaba afectado por el escurrimiento de los campos y el agua que sale de las napas. “La Ruta 33 está cortada para todo tipo de vehículo, y Piedritas quedó incomunicada. En lo que va del año ya llovieron más de 300 milímetros en esa localidad”, explicó Del Vecchio.
El río V nace en San Luis, recorre Córdoba, La Pampa e ingresa a territorio bonaerense por el distrito de General Villegas, en busca de alcanzar la cuenca del Salado. Cuando hay exceso de lluvias ese río se desborda en la zona del norte pampeano y el noroeste bonaerense, lo que ocurre desde hace 37 años, y ocasiona disputas entre Córdoba, La Pampa y Buenos Aires por la serie de canales, terraplenes y desvíos que realizan los productores y los municipios afectados para salvar sus poblaciones.