Del Potro venció al gigante Karlovic y va por Dimitrov en Semifinales del ATP de Estocolmo

En el año del regreso Juan Martín Del Potro se metió en semifinales del ATP 250 de Estocolmo donde superó de manera brillante al croata Ivo Karlovic por 6-3/6-4 y jugará el paso a la final ante el búlgaro Grigor Dimitrov con quien nunca perdió. La Torre de Tandil viene desplegando un gran tenis en la capital sueca y busca su título 19 después de dos años sin levantar un trofeo de ATP. El tandilense que venía de dejar fuera a tenistas de la talla de John Isner y Nicolas Almagro, hoy hizo fácil lo difícil ante un sacador nato y posible rival de final de Copa Davis supo quebrar el servicio del gigante de 2.11 metros y 37 años para llevarse el partido en un poco más de una hora de juego.

«No tengo nada que comparar entre este partido y el futuro en Zagreb», sentenció Del Potro en rueda de prensa, después de ganarle al segundo singlista croata y avanzar a la semifinal del torneo sueco. Al analizar el partido, el tandilense destacó que fue «difícil de jugar, no te da ritmo, había que tratar de devolver el servicio. Nunca salis con una buena sensación cuando enfrentás a un rival que saca tan fuerte y no te deja jugar», agregó Del Potro, que mañana buscará la final del torneo sueco ante el búlgaro que hasta principios de año tuvo de entrenador a Franco Davin con quien Delpo ganó el US Open en 2009.

Como ante Almagro, Juan Martín Del Potro iba a aprovechar la primera oportunidad que iba a tener para romper el saque de su rival. En este caso, el casi inquebrantable servicio de Ivo Karlovic. Restando a la perfección, poniendo prácticamente todas las bolas dentro, obligaba a volear a un Karlovic que no es tan buen voleador como pueda parecer y siempre concede si se le insiste. Del Potro sacaba tajada de un importante despiste en el juego de volea del croata para ponerse 2-0. A partir de ahí, la autopista hacia el set parecía clara y despejada. Ambos mantuvieron sus saques con más o menos dificultad hasta el 6-3 esperado del argentino.

El segundo set comenzaba con emociones fuertes. Karlovic no quería que se repitiera lo sucedido en el set anterior y salió decidido a revertir el destino del partido, tuvo 4 bolas de ruptura, gracias a un juego muy agresivo desde el fondo, que ponía continuamente contra las cuerdas a Juan Martín. Pero una tras otra, Del Potro se escapaba gracias a la ansiedad del croata que erraba lo que no lo hacía con iguales. La manga seguía su curso, con un Karlovic que le había perdonado claramente el quiebre al tandilense. Aun así el croata estaba mucho que en el primer set. Más inspirado y peligroso al resto. Al saque conseguía su ace número 1.000 este año para facturar el 2-1.

Hasta que llegó el séptimo juego. En esas instancias, Delpo se inspiró más que nunca para romper en blanco al croata. Una doble falta ayudó a ello, pero pasantes de derecha sublimes del argentino fueron toda una delicia que Del Potro tuvo que trabajarse. Las semis estaban ya a la vuelta de la esquina para él. Solo faltaba la puntilla. Y esa llegaría con dos saques directos por su parte con 5-4. Había ganado el primer punto de ese juego Karlovic, pero el argentino lo remontó con saques, a lo Karlovic precisamente. Del Potro se cuela en semifinales, supera a un posible rival para la final de la Copa Davis y demuestra que está preparado para todo. Contra Grigor Dimitrov en la penúltima ronda del torneo.

En el año de su vuelta al circuito, Del Potro, hoy N°63 del mundo, se metió entre los cuatro mejores del ATP 250 de Estocolmo y ahora se medirá contra el búlgaro Dimitrov (N°18), un rival con el que nunca perdió. Se enfrentaron en tres oportunidades, la última este año en Stuttgart.

Con Gael Monfils, el primer preclasificado, eliminado, Del Potro asoma como candidato a ganar el torneo. Del otro lado de la llave, en los cuartos de final, se medirán el portugués Gastao Elías (dejó afuera al francés) ante el estadounidense Jack Sock y los alemanes Tobías Kamke y Alexander Zverev.

Del Potro ganó su último título en 2014, cuando fue campeón en Sydney, previo a su larga ausencia de las canchas.

 

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